20. ¿Reconciliación?

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"El amor elimina todo sentido del tiempo, destruye todo recuerdo del principio, y anula todo temor de un final".

Un paso hacia la reconciliación

—¿No tienes dignidad? —exclamó Hye Sun, después de abofetear a Jin Hee. Hubo un segundo de indecisión; pero solo un segundo, Jin Hee le devolvió la cachetada casi enseguida.

—¡Te atreves a pegarme! —la otra estaba sorprendida.

—¿Y tú te atreves a venir aquí dándotelas de esposa ofendida, cuando la única que tiene derecho a ese papel soy yo? Yo soy la esposa, tú solo eres la amante. 

—¡Solo aléjate de Woo Bin! —continuó Hye Sun, ignorando sus palabras—. Ahora él es mío. 

—Eso tendrás que decírselo a él, porque... es Woo Bin quien tiene mi móvil lleno de mensajes. Y la verdad me harías un gran favor.

Hye Sun no se sorprendió, Woo Bin había intentado terminar con ella. No se lo había dicho directamente; pero sabía que se trataba del final. Hablaremos en otro momento, le dijo ella para ganar tiempo.

No estaba dispuesta a perderlo sin luchar.

—¿Y has creído que es por ti? —se había enterado del ultimátum y estaba dispuesta a usar esa información—. Su padre le quitó todos sus autos y limitó sus tarjetas de crédito. Esa es la única razón por la que te busca, porque su familia lo está obligando. De otro modo ni siquiera sabrías de él.

Aunque Jin Hee había decidido olvidarlo, esa información la dejó fría. Ahora entendía el porqué de tantas llamadas, su afán por hablar con ella, por verla. No era porque estuviese arrepentido, era por sus autos... Y como siempre, suponía que por la fusión de ambas compañías.

Nada había cambiado.

—Las razones de Woo Bin me tienen sin cuidado —dijo con tranquilidad, no iba a darle el gusto de verla herida—. Para mí lo nuestro terminó el día que se fue con una zorra.

Hye Sun se enfureció.

—Maldita niña estúpida, ¿Cómo me llamaste?

—¿Niña? —Jin Hee sonrió desafiante—. Dejé de serlo en mi noche bodas, Woo Bin se encargó de eso. Seguro tú ni recuerdas quien fue el primero. 

Hye Sun intentó abofetearla, pero esta vez Jin Hee la agarró por ambas manos y la empujó. Hye Sun cayó sentada sobre la pequeña escalinata del portal y luego fue a dar de espaldas a la tierra.

—¡Eres una imbécil! —gritó, levantándose para agredir a Jin Hee.

Pero Jin Hee no estaba dispuesta a dejarse golpear. Seungjoong le había enseñado a defenderse, así que cuando Hye Sun quiso golpearla, fue ella quien le dio un golpe directo a la nariz.

—¡Estás loca...! —chillaba la otra—. ¡Me rompiste la nariz! 

—¡Tú te lo búscaste!

Hye Sun se lanzó contra ella y ambas fueron a dar al suelo, mientras que algunos curiosos llegaban a ver lo que sucedía. La casa de Seung Joong estaba en el centro de una línea de casas, así que los gritos alertaron a los vecinos de ambos lados, que llegaron de inmediato a la escena. 

—Alguien llame a la policía —gritó Jin Hee agarrando las manos de HyeSun—. Que se lleven a esta loca. 

Seung Joong había salido y ahora que regresaba, se encontraba a Jin Hee en el suelo y a HyeSun sobre tratando de golpearla sin conseguirlo. Estacionó su auto en la entrada y corrió a detenerlas. 

El príncipe de la mafia/Boys Over FlowersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora