XXII

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—Entonces... ¿Vamos a explorar todo el mundo literalmente?

—Kukuku, así es. Los recursos de Japón no bastan para hacer una nave espacial, por eso iremos por todo el mundo recogiendo miles de materiales. —este intento llevarse el dedo meñique a su oído pero una tela se lo impidió.

La causante de que él llevara una tela amarrada en su cabeza ahora mismo estaba durmiendo plácidamente.

—Ya es tarde, debemos dormir lo suficiente ya qué mañana será un día ocupado.

Todos asintieron y se fueron a sus respectivos lugares.

—Oye, despierta. —meneo el cuerpo de la castaña.

Al ver que no despertaba la movió un poco más.

—Esta imbécil...

—¿necesitas ayuda? —por suerte, kohaku había llegado a su rescate.

—leona, si.

—no me digas leona. —dijo fulminandolo con la mirada y acercándose a la joven para cargarla. —¿A donde la llevo?

—Por allá.

Ambos entraron al lugar y kohaku la dejo acostada en una tipo cama.

—no le vayas a hacer nada raro porque te mato, adiós. —esta salio dejándolos a solas.

—¿Tengo cara de ser un pervertido? Tks. —Senku se sentó en el suelo y saco unos planos, empezando a dibujar.

Mientras dibujaba varias veces desvío su mirada a la fémina, quien seguía durmiendo plácidamente.

—Si siempre estuvieras así de relajada te verías más linda que de costumbre... —murmuró este analizando su rostro, su hermoso rostro.

se lavanto quedando de pie al lado de la cama.

Se inclino un poco y coloco unos cabellos detrás de la oreja de la ojiverde.

—¿huh? ¿Qué es eso? —al ver que esta tenía algo en el rostro acerco el de él para ver que era.

La fémina al sentir como alguien estaba cerca de ella abrió los ojos a tope, asustando a senku.

—¡Dios mio! ¡Me asustaste! —dijo mientras suspiraba agitado. Eso si que no se lo esperaba.

_____ lo vio sin expresión, un segundo después se dio la vuelta dándole la espalda al joven.

—¿huh? ¿Sigues enojada?

Al ver que no contesto nada suspiro.

—Era una broma, ¿de acuerdo?

La contraria no contesto nada.

—Sabes que me gusta bromear.

Tampoco dijo nada.

Senku se lo pensó un poco antes de hacerlo pero al final se decidió, no le importaba si salia volando de un golpe.

Despacio se acercó a la cama y se sentó en esta, con cuidado se acostó, dudo un poco en si colocar su brazo encima de la cintura de esta pero al final lo hizo. Atrayendola hacia él.

_____ se sobresalto al sentir la respiración de este en su nuca.

—Perdón... Por lo que dije. —murmuró entre su nuca. —t-tu eres igual de hermosa... que la luna. —con un gran sonrojo, hundió su rostro en la nuca de la ojiverde.

Después de unos minutos de silencio _____ se dio la vuelta, quedando cara a cara.

—... ¿Por que estas diciendo cosas que senku nunca diría?

~you~ •ishigami Senku•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora