~you~ •ishigami Senku•

XII

Cuando casi llegamos saque un pedazo de tela y se lo puse a senku sin previo aviso.

Todos llegaron a donde estábamos.

—ya es tarde, senku-chan.

—no tienes a donde ir.

—kukuku, por fin entendieron cual es el camino más fácil para librarse de tsukasa. Entregarme. —dijo este sonriendo. —apuesto que la que propuso eso fue _____.

—acertaste. —dije quitando la tela de los ojos de este.

Enfrente había un telescopio.

—¿Qué...?

—¡Feliz cumpleaños! —gritaron todos.

—ya veo, kukuku, ¡con esto podremos espiar a tsukasa! —dijo este observando el telescopio.

A todos se les borro la sonrisa. (se te borro la sonrisaa)

Después de eso entramos el telescopio a la choza, estábamos senku, yo y gen.

—¿como sabían la fecha de mi cumpleaños? Nunca se la dije a _____.

—Fue por lo que escribiste en el árbol cuando despertaste, de eso hize unos cálculos y tara~! —dijo gen moviendo las manos. —en fin, debo hacer algo, pásenla bien~ —dijo con su típico tono de voz.

Este se fue dejándonos solos a senku y a mi.

—Feliz cumpleaños. —dije moviendo la cabeza a un lado.

Como este estaba viendo por el telescopio se dio la vuelta para verme.

—kukuku, nunca pensé escuchar esas palabras de ti. —dijo este poniéndose las manos en las caderas.

Un leve sonrojo se asomo en mis mejillas.

—Esta fue la primera y última vez que escucharas esas palabras salir de mi boca, idiota. —dije cruzandome de brazos.

—Qué no te de vergüenza —dijo este acercándose a mi.

—me voy. —me levante decida para salir de la choza pero senku me agarro del brazo.

—Antes de irte mira una vez a través del telescopio. —dijo sonriendo.

Yo suspire y ambos nos acercamos al telescopio.

Cuando coloque mi ojo vi una escena hermosa.



—La luna está hermosa esta noche, ¿no?

Abrí mis ojos un poco al escuchar esa frase.
Dirigí mi mirada hacia senku, este estaba observando el cielo pero al sentir mi mirada giro su cabeza hacia mi haciendo contacto visual.

El resplandor de la luna nos pegaba a ambos. Raramente senku se veía realmente... Hermoso.

Estuvimos así por unos segundos hasta que hable.

—Siempre lo fue. —musite para dirigir mi mirada hacia el enorme cielo.

El contrario hizo lo mismo pero segundos después se giro hacia mi levantando una ceja.

—¿Me dijiste eso porque pensaste que te me estaba declarando con esa frase pero me rechazaste? —pregunto desinteresado señalandose el mismo.

La cara se me calentó tanto que me di vuelta dándole la espalda y cruzandome de brazos.

—¡C-claro que no! ¡Te dije que siempre lo fue porque siempre ha sido hermosa, idiota! —dije haciendo un puchero con mis labios.

Este se empezó a reír.