🍒Desvírgame [+18]🍒

Capítulo XVI

Capítulo dieciséis.

⁓CONFUSO.

⁓DANIELA .

-¿Daniel? —pregunto totalmente sorprendida—. Me asustaste —digo, mientras suspiro y me toco el pecho.

—Perdón —pide con una sonrisa.

—Perdonado —ahora que lo veo mejor, es más guapo de lo que creí.

—Oye —pone sus manos en la puerta, logrando acorralarme.

—¿S-Si? —¡Diablos! ¡Ya estoy tartamudeando!.

—Hablamos en la fiesta, pero... Me gustaría tener tu número telefónico —dice con un tono de voz coqueto.

—M-¿Mi número? —pregunto nervioso.

—Si, no pude contactarte, ni siquiera pude invitarte a salir.

—B-Bueno... Yo... —me quedo callada.

—¿Qué dices? ¿Me das tu número? —me pregunta, mientras me mira directamente a los ojos.

—Yo...

***

Cierro la puerta, mientras que con una sonrisa veo su silueta alejarse y desaparecer entre la calle oscura en medio de la noche fría.

Siento un aliento caliente en mi cuello y no puedo evitar espantarme.

—¡Ah! —grito del susto.

—Cálmate —dice Asher en mis oídos—. Solo quiero hablar contigo.

—Daniela, ¡¿pasa algo?! —grita mi madre desde arriba.

—¡No, no pasa nada, tranquila, ma! —grito, mientras subo las escaleras con Asher.

-¡All Right! —responde.

—¿Qué quieres? —le pregunto a Asher cuando estamos dentro de su habitación.

—Quiero que te decidas —dice mientras se acerca a mí.

—¿Qué me decide? —pregunto confundida.

—Si, primero me besas —dice molesto.

—Yo —me interrumpe.

—Después defiendes a tu querido Adrián, y te vas con él —dice molesto.

—Tú fuiste el violento —suspira molesto.

—Y después te quedaste hablando con un tal Daniel, hasta le diste tu número.

—¿Cómo sabes? —le pregunto sorprendida.

—No importa cómo sé, lo que importa aquí es que te decide de una vez por todas —dice mientras me acorrala contra la ventana de su habitación.

—¿Qué me decido a qué? —le pregunto con una ceja arqueada.

Este me dedica una mirada helada, pero la ignora. ¿Acaso no me quieres volver a ver? ¿No quieres que me aleje de ti? Ahora dices esto, ¿Qué decidiré? —le pregunto expectante.

Su mirada cambia a una de malicia, mientras se acerca cada vez más y más a mí.

—P-¿Qué haces? —le pregunto con total nerviosismo.

—Te ayudo —dice mientras empieza a darme besos cerca de la comisura del labio.

—A-Ayudarme a q-qué? —no puedo evitar abrir un poco la boca, esperando su beso, el cual se está tardando demasiado en llegar.

—A decidirte —dice antes de por fin, besarme.

El beso es rápido, apasionado, con un ritmo delicioso, nos acariciamos en el proceso, y eso hace que sienta que mi cuerpo se calienta poco a poco.

Asher me levanta y yo enredo mis piernas en su cintura, me lleva a la cama y me acuesta lentamente.

—Asher —gimo al sentir el contacto de sus besos húmedos en mi cuello.

Sentir como sus manos exploran mi cuerpo, me dan ganas de reemplazar a mi almohada con él.

—¿Con quién te quedas? ¿Eh? —pregunta, mientras me quita la blusa, dejando mis senos expuestos a su vista.

—Contigo —no puedo parar de gemir cuando succiona mis pezones, llevándome directamente hacia la locura.

—No me vuelvas a ilusionar en tu vida, ¿Okay? —asiento rápidamente, y este para.

—¿Q-Qué pasa? —siento mi rostro caliente, y es que una vez para, mi cuerpo empieza a enfriarse un poco, y mi razón vuelve.

—Vístete —me da mi blusa para que me vista.

—¿Qué pasa? ¿Qué hice? —le pregunto totalmente confundida.

—No hiciste nada, solo es que tuve un impulso, y se me olvidó que no puedo estar cerca de ti.

—¿Un impulso? Andamos muy impulsivos últimamente, ¿No lo crees? —le pregunto sarcásticamente, pero este se queda callado y me da la espalda para que me vista.

Cuando termino de ponerme mi blusa y mejorar mi aspecto desaliñado, me levanto de la cama.

—¿Acaso te has vuelto alérgico a mí? —pregunto—. Es la única respuesta lógica que le tengo a tu actitud —digo enojada y a la vez tan triste.

—¿Qué quieres que te diga? ¿Que eres mi alergia y mi cura? —ríe sin gracia, mientras se voltea hacia mí.

—El beso fue un impulso —digo con la necesidad de lastimarlo.

—Lo sé... De hecho, lo que sea que venga de ti, no viene como quiero que venga —se encoge de hombros.

—¿Qué quieres que te diga si eres tan confuso? ¿Por qué no puedes hablar conmigo directamente y dejarte de tantos misterios? —le pregunto enojada y cansada de la situación.

—Porque no te quiero obligar a nada —dice, mientras se sienta en el sillón de su escritorio.

—¿Obligarme a qué? —cruzo mis brazos sobre mi pecho.

—A amarme —se queda callado un par de segundos para luego soltar un "Vete".

Pongo mis brazos a mis costados, y me acerco a él lentamente—. Asher —me veo interrumpida por mi madre.

—¡Daniela, es hora de irnos!.

—nota de autora: Tenía mucho sin actualizar, pero prometo que estaré pagando cada uno de los capítulos. Los amooo muchooo, gracias por el apoyo que le han estado dando a la novela. 💕