Capítulo II

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02. El beso.
Daniela García.

—No es justo, vete —le pido a Asher.

—No me iré, te ayudaré a hacer el cuestionario —insiste, mientras se sienta en la cama.

—No haré ningún cuestionario, mientras ellas están en una fiesta, disfrutando, bebiendo, gozando, y yo aquí haciendo su tarea, claro que no.

—Ya yo hice mi cuestionario esta tarde, aunque en realidad todos lo hicimos, pero estoy aquí para ayudarte.

—Gracias, pero no, y si te quedas, por favor, mejor juguemos free fire, roblox, o veamos una serie, pero no me recuerdes a ese grupo de —me interrumpe.

—Daniela —cuando no me llama "Ela", sé que está enojado conmigo—. ¿Porque ellas no hagan su parte, tú te vas a dejar derrumbar, no vas a ser la tarea y no vas a terminar la preparatoria para ser profesionista? —exclama enojado—. Solo dime algo, si ellas se suicidan, ¿Tú también te suicidarás?.

—No —me interrumpe.

—Entonces levántate de esa cama y ven a hacer el cuestionario conmigo, que a pesar de que me duelen bastante los dedos, estoy aquí para ayudarte.

—¿Ves? Estás cansado y ese grupo de —me dedica una mirada fría que hace que calle—. Ellas no merecen no hacer nada hoy, y mañana ganarse puntos con mi esfuerzo, con nuestro esfuerzo.

—Entonces dirás la verdad, que tú hiciste la tarea sola y que ella ni siquiera se te acercaron, sólo querían que supieses su nombre para agregarlos a tu trabajo, que hiciste con tanto esfuerzo.

—Pero esa no es la verdad, tú me estás ayudando a hacer mi trabajo —exclamo con un tono juguetón.

—¡Ela! —reprocha y yo empiezo a reír, mientras me levanto de mi cama para tomar el paquete de hojas de maquinilla y empezar a a hacer el cuestionario.

Ash tiene razón, no puedo dejar de ganarme esos puntos simplemente porque ellas no aporten, puedo entregar el trabajo yo sola, aunque el profesor diga que es en grupo, yo lo entregaré sola, como lo hice.

***

—Son unas perras, yo ya no puedo escribir más, mis dedos me piden un descanso que no puedo darles porque todavía faltan treintas preguntas —digo, mientras me dejo caer en la cama.

—Mis dedos están fracturados —dice dejándose caer en la cama, ambos mirando el techo de mi habitación, uno al lado del otro, igual de abatidos y cansados.

Me levanto de la cama y camino hacia mi closet, empiezo a quitarme el pijama y me pongo un pantalón jeans y un crop top, con unos tenis Nike air.

—¡¿Qué haces?! —me pregunta desde la habitación.

—Iremos a buscar a ese grupo ahora —digo saliendo del closet.

—Para armar líos sí que te vistes rápido, mejor explícale al profesor, y ven a dormir —dice, mientras le da palmadas a la cama.

—No, iré a buscarlas —digo saliendo de mi habitación.

—¡Daniela, espérame, no te vayas sola! —él sabe que cuando se me entra algo en la cabeza, no se me sale de allí hasta que lo logre.

Empiezo a abrir la puerta y tomo las llaves—. Daniela, mejor —le dedico una mirada helada—. Mejor yo lo hago, no te preocupes por eso, ven, duerme, hermosa.

—No, iré a buscarlas.

—Pero estás demasiado linda y hay muchos chicos —exclama con preocupación.

—No me importa —empiezo a salir de la mansión y después de un suspiro, Asher me imita.

—Por lo menos, ¿Sabes dónde es la fiesta? —me pregunta, mientras caminamos envueltos en el viento frío de la noche.

🍒Desvírgame [+18]🍒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora