Capítulo Cinco

212 23 24
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






—¿Morirá? —Bang Chan cuestiona perplejo.

—Si se va a morir pronto, con más razón, ¿Para qué lo llevaremos con nosotros? —Minho exclamó de inmediato.

—La guarnición de comida de por sí está pronta a acabar y ahora aún más, no quiero que sufra de hambre sus últimos días de vida. De por sí, ya pensaba en intentar mudarme de búnker —reveló Félix, intentando no verse desesperado por ser aceptado. —Solo pensaba cómo hacerlo. Además, él tiene sueños que quiere cumplir, solo afuera puede hacerlo.

—¿Qué sueños tiene? ¿Podrá cumplirlos con nosotros sin molestar nuestro tiempo? —volvió a preguntar el líder.

—Salir a ver el sol es uno, desea ver la pradera de flores a medio kilómetro al norte, también anhela tanto conocer nuevas personas y esta buscando un lugar lindo... —en un instante su voz flaqueo un poco y con una opresión en el corazón culminó —donde ser enterrado, la pradera le gusta pero desea conocer otros lugares.

—¿Por qué morirá?

Ante la pregunta de Chan, Seungmin agrega preocupado —Si siguen con las pastillas como antes, debería ir todo bien, ¿No?

—Si, pero ya no queda mucho.

—Si cruzamos por alguna farmacia tal vez se pueda conseguir la misma —intentó hallar una solución. Lo que más odia son las muertes de cualquier ser vivo. Cada vida es preciosa e invaluable, así le enseño su difunta madre enfermera, quien le enseñó todo lo que sabe.

—No es un fármaco de venta libre, en realidad ni siquiera existe —reveló dejando algunas caras confusas —Papá creó esa píldora específicamente para la situación de Jeongin.

Chan volvió a acotar —¿Y qué es lo que realmente tiene? Debemos saberlo si vamos a aceptarlos.

No quería decirlo pero al final, le tocó hacerlo. No quiere que vean a Jeongin como una molestia, como simplemente un niño enfermo y débil. Él es mucho más que eso pero su enfermedad le impide superar sus propias barreras. Su cuerpo lucha para mantenerse vivo día a día.

—Nació débil, mamá tuvo dificultades en el embarazo debido a que se suponía que era infértil, por lo que nació prematuro y con problemas de salud. Dijeron que sería un milagro si llegase a los ocho años.

Este encierro de seis años no ha hecho más que afectar emocionalmente al rubio pero el pequeño Yang está tan acostumbrado a pasar su vida entre frías cuatro paredes sin poder apreciar la belleza del mundo de afuera. Desde un principio, ni siquiera debía de haber nacido pero fue el fuerte deseo y trabajo duro de sus padres que pudo formarse y nacer aunque en condiciones deplorables.

Nunca sale, no conoce lo que es salir y jugar al parque con otros niños. Debió de haberse sentido tan mal cuando veía a los demás niños jugar a través de la ventana del segundo piso. Todos en el hospital lo conocían como la brillante estrella de la habitación 202. La razón viene de su sonrisa que iluminaba cada rincón oscuro y por alguna razón a pesar de estar ahí desde siempre, se mantenía lejos como una estrella que no tiene permitido bajar a la tierra, atrapado en la oscuridad de la noche.

Stray Kids Surviving - Apocalipsis ZombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora