Capítulo Catorce

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Van subiendo poco a poco las escaleras.




—Ya estamos llegando, Hyung. Pronto los escuchará también —el menor parece tan preocupado por Jisung, tanto que soltó la mano de Hyunjin y avanzó por si solo en los escalones, adelantándose.

Hwang se siente un poco preocupado pensando en lo que pudo haber sucedido para que dicha pareja discutiera. Debe haber sido algo grave, muy grave como para que Minho llegase a lastimar a Han, obviamente, sin querer.

Sube los escalones y siente que escucha voces. Cada vez más claro hasta que... Lo oyó.

—¡Es eso Hyung, está llorando! ¡No permita que le siga pegando! —exclamó/susurró el menor agitando sus brazos euforicamente.

El azabache en cambio, de forma inconsciente, su cuerpo reaccionó antes que su mente haciendo que acortará rápidamente la distancia de escalones que lo separa con el menor, lo toma del brazo y lo hace girar hacia él sin escapatoria. A solo dos escalones de distancia, puede tener el rostro de Yang a la altura del suyo, mirando claramente aquellos ojos inocentes.

—¿Hyung...? —el sonido de su voz se perdió cuando sintió las grandes manos del mayor cubrir sus oídos impidiéndole escuchar. Aquellos largos dedos ásperos tocan su piel suave, ocasionando un rubor notorio que subió a sus mejillas. Es el contacto más cercano y más íntimo que han tenido. Absolutamente solos, sin nadie a su alrededor, Hyunjin fue quien se acercó a él.

—No escuches, no puedes escuchar —arrojó con cierta insistencia teniendo de fondo el sonido de los gemidos más asquerosos que ha oído en su vida.

«Putos cochinos de mierda. Ojalá su verga se tuerza y deje de funcionar» pensó con furia.

Aunque, nunca antes aquello le había molestado. En más de una ocasión ha descubierto algunos integrantes específicos en pleno acto y no es algo que le importe mucho, simplemente los deja libre. Pero ésta, es la primera vez que le pone de mal humor.

Jeongin. ¡Jeongin lo está escuchando todo!

Ahora no sabe si su "don" es una bendición o una maldición.

Además... ¿Cómo es que no sabe la forma de reproducción de los seres humanos?

¿Y cómo le va a explicar lo que ha escuchado?



—Tápate los oídos —ordenó pero al solo recibir una mirada confusa en aquellos ojitos mieles. Con rapidez tomó las palmas del menor e hizo que cubriera muy bien sus oídos. —Si lo aflojas, te mataré —susurró entre dientes, sonando a una amenaza muy peligrosa.

Jeongin asintió y le hizo caso confuso.

Por su seguridad, la del menor y la de todos. Decidió llevar en brazos al joven, cargándolo como a una princesa y asi mismo, fue bajando las escaleras.

Stray Kids Surviving - Apocalipsis ZombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora