El fin del mundo llegó el 25 de marzo del 2018 para arrasar con la humanidad gracias a un misterioso virus infeccioso que se llevó la cordura de las personas.
Seis años después, un grupo apodado "Niños Callejeros" busca sobrevivir en aquel mundo cru...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—L-Lo siento... —sus ojitos se acumulan de lágrimas, esperando que sus disculpas resuelvan la situación. Oh, que ingenuo.
—¿Qué haces aquí solo? ¿Quién te cuida? —Wonpil cuestiona curioso y con toque juguetón. Como sea que haya llegado ahí, no lo dejará ir.
—E-Está en el baño —señaló aquella puerta con temblor. —Y-Yo... Emm... Creo que t-tengo que... —balbucea nervioso mientras se levanta del suelo con cierto temblor. —Irme y-y...
—No tan rápido —Wonpil lo tomó bruscamente de su cabello sin piedad y lo jaló hacia atrás haciendo que el menor cayera contra la cama. —No me dejarás así, no luego de ponérmela así de dura.
Cuando Innie lo ve queriendo subirse encima suyo, rápidamente le dió la espalda e intentó arrastrarse hacia la otra esquina de la cama, escapando como un indefenso cachorro.
—¿A dónde vas, pequeña zorrita? —el jalón en su cabello le impidió seguir, es jaloneado fuerte hacia atrás. —Vamos a jugar.
—N-No q-quiero j-jugar... —sollozó. Las lágrimas formaron un camino por sus mejillas —P-Por f-favor... N-No q-quiero...
Wonpil se metió entre la piernas del menor y aplastó el pequeño cuerpo con el suyo, sintiéndose cada vez más caliente por las lágrimas y jadeos del niño.
—P-Por favor... —intentó hacer que el extraño soltara su cabellera pero es imposible. Besos son repartidos por su cuello incentivando sus náuseas. Toda su cabeza duele y su cuerpo tiembla. No sabe lo que sucederá pero tiene miedo. Se siente incómodo, nervioso y asqueado.
—Eres realmente excitante —murmuró con una sonrisa de satisfacción. Mete su mano libre por debajo del suéter del menor, acariciando sus caderas y cintura.
—N-No me toques, p-por favor. D-Déjame ir —suplicó entre lágrimas buscando empujarlo con sus brazos.
Pero Wonpil no estaba dispuesto a dejar ir un alimento tan delicioso.
Antes de que pudiera realizar algún otro movimiento, siente como alguien lo toma del cuello de su camisa y lo jala bruscamente hacia atrás con gran fuerza, como si hubiese sido azotado. Termina soltando al menor y antes de que pudiera reaccionar, un puño en el aire que es lanzado en contra de su rostro le hace perder por varios segundos la estabilidad de su mente. Se marea y deja su mano reposar en su mejilla herida. Sangre fría cae de sus belfos.
—¿Qué mierda haces? —la voz dura y furiosa de Hyunjin resonó entre aquellas cuatro paredes. Su cuerpo húmedo y desnudo solo cubierto por una toalla que enrolla su cintura, las hebras de su cabello pegándose a su piel dejando caer gotas que se deslizan por su cuello y torso.
Innie rápidamente se arrastró hacia el otro lado de la cama y se escondió detrás de ella con temor mientras abraza sus piernas en posición de feto, hipando y sollozando.
