Capítulo Diecinueve

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—Han —susurra Felix, cuidando que nadie lo escuche mientras se acerca al otro lado de la cueva, donde Han está organizando unos bolsos. Se asegura de que nadie lo vea antes de hablar de nuevo —¿Sabes eso de que a Bang Chan no le gustan las castañas?

Han lo mira, sorprendido.

—¿Cómo sabes eso?

Felix queda pasmado por algunos segundos sintiendo como un nudo se forma en su corazón. Se toma un momento antes de responder, mintiendo con rapidez.

—Uhm... Lo escuché de Lia —anoche no pudo dormir bien pensando y repensando una y otra vez en lo mismo. ¿Por qué le toma tanta importancia a aquellas palabras? ¿Por qué su estúpido corazón se emociona? ¡No puede hacerlo! Pero necesita sentirse en paz, saber que esto no tiene nada que ver con él y seguir su vida como si nada.

Han frunce el ceño, claramente molesto.

—¿Otra vez ella con esas cosas? —dice, como si supiera algo que Felix no. Trata de restarle importancia. —No le hagas caso.

—¿Qué pasa? —insiste Felix, intrigado —Tienes que decírmelo —entre un tono duro pero a la vez, suplicante.

Han suelta un suspiro y se lo piensa detenidamente. Bueno, ya que está en el grupo de todas formas va a terminar enterándose, para nadie es un secreto la verdad. Aunque... mencionar ese echo luego de años que nadie abrió la boca, es difícil. Sé acerca al contemporáneo y habló en un bajo tono de voz, casi susurro.

—Mira, no deberías preocuparte por esto, pero... antes, nuestro líder tenía una novia.

—¿Novia? —Felix se sorprende.

—Sí, ella estaba en el grupo —recordó con una triste sonrisa —Estuvieron juntos cinco años —un amor sincero, un amor puro, un amor de verdad. No del tipo tóxico que tiene Seungmin con Yugyeom, o del tipo necesitado y culpable que tiene él con Minho. Al final, nada está destinado a ser perfecto en la vida y cuando todo anda muy bien, siempre existirá alguna falla, algún error, algún suceso que lo arruine. Y eso es lo más triste, saber que un futuro mejor los esperó en algún momento de sus vidas.

El rubio notó como el contrario se detuvo —¿Y luego ya no?

—Murió hace dos años —responde Han, su tono lleno de tristeza —Era una chica increíble, muy linda, amable y dulce. Bang Chan la amaba mucho, mucho.

Aquella informacion me tomó un poco desprevenido. Aunque no le sorprende, todos y cada uno de ellos han perdido a sus seres queridos, nadie está ileso de ello.

—Ella era rubia —aclaró —Y creo que alguna vez nuestro líder mencionó que tiene un gusto por las personas rubias. Pero eso es todo, no significa que se vaya a enamorar de ti o algo así... —ríe aunque más parece de incomodidad, ¿A dónde está llegando está charla? Ya no parece cómoda —Están las cualidades y los comportamientos, no se guiaría solo por el físico —mientras más intenta explicar, más siente que suena redundante y vacío. Respiró y culminó —No te preocupes por eso —sonrió.

Stray Kids Surviving - Apocalipsis ZombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora