El fin del mundo llegó el 25 de marzo del 2018 para arrasar con la humanidad gracias a un misterioso virus infeccioso que se llevó la cordura de las personas.
Seis años después, un grupo apodado "Niños Callejeros" busca sobrevivir en aquel mundo cru...
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Cuando Bang Chan lo llevó a una habitación apartada, cerrando la puerta con llave, Felix sintió que el aire se volvía pesado. La expresión seria de su líder lo inquietó, temía que fuera a recriminarle algo sobre Jeongin, o peor, que lo castigara. Pero cuando le preguntó si confiaba en Soobin, quedó confundido.
—Era un buen amigo —respondió, asintiendo lentamente, como si no estuviera seguro de sus propias palabras.
El pasado es pasado, el presente es el futuro del pasado. Las personas cambian en el transcurso del tiempo. No puede asegurar algo del presente con recuerdos lejanos.
Bang lo observó, por alguna razón Felix sintió que sus ojos oscuros le perforaban, pero tal vez solo era él con su imaginación jugándole una mala pasada. —No soy estúpido, Felix. Cuando algo va mal, siempre hay un motivo.
El rubio tragó saliva, un nudo se formó en su garganta al escuchar ese tono, ¿Está molesto con él? Tampoco entiende que calza Soobin, ¿Será que sospecha algo? ¿Qué? ¿Afecta a Jeongin? —Cuando mi hermano se despierte, le preguntaré qué pasó. Si hizo algo, fue sin querer. Innie nunca haría daño a propósito y tampoco mentiría.
—¿Y qué crees que ocurrió realmente?
Titubeó, sintiendo cómo el peso de la verdad se le clava en el pecho. No puede defenderlo si no sabe nada —No lo sé... ¿Qué tiene que ver Soobin en esto?
Bang avanzó un paso, ahora está un paso más cerca de él. —¿Cuánto crees que sabe Soobin?
Felix trago duro —Nada... —murmuró, sus palabras temblorosas se deslizaron en el aire. Lo cree así, pero la incertidumbre lo carcome, sus manos empiezan a retorcerse nerviosamente en su regazo, jugando con sus propios dedos en un intento de calmar su ansiedad.
Bang se acercó más, acortando la distancia entre ambos —Estoy seguro de que sabe más de lo que tú piensas —su tono es bajo, casi amenazante. —¿Qué tanto sabe Soobin?
El menor retrocedió, tropezando con el vacío hasta que su espalda chocó contra la pared fría. Su corazón palpita tan fuerte que siente que el contrario es capaz de oírlo, el sudor se desliza en su frente. —Nada —susurró, su voz un suspiro quebrado.
—¿Lo estás protegiendo? —Bang arqueó una ceja, inclinándose hacia él, buscando su mirada. Pero el menor desvió los ojos, tratando de ignorar el zumbido en su cabeza y el calor en su pecho.
—No es eso, solo que... —las palabras se le atascaron en la garganta. Esta atrapado entre su propia confusión y el miedo, sintiendo como sus piernas flaquean.
—¿Solo qué? —su voz sonó dura, como si quisiese darle fuerza —Mírame a los ojos, Felix. Habla como un hombre.
Se estremeció ante sus palabras. —¿Podría, por favor, darme un poco de espacio? —rogó en un tono quebrado, atreviéndose apenas a levantar la mirada. Su cuerpo tiembla, sus pensamientos son un caos y su corazón, parece querer escapar de su pecho.
