Capítulo Nueve

163 22 31
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¿Realmente te sientes bien? —Felix no parece muy seguro de las palabras del menor. Sentado a su lado mientras le toma de las manos para mirarle con suma preocupación.

Innie le mira y asiente esbozando una pequeña sonrisa —Estoy bien, puedo caminar ahora.

—Si empieza a sentir malestar nos detendremos de inmediato —agregó Bang, prometiendolo. Se supone que saldrían a las ocho de la mañana pero ahora son las once y aún no han dado ni un paso fuera de la casa. No tienen mucha comida ni recursos, no pueden permitirse más retrasos.

Felix soltó un suspiro de clara molestia y enviándole una nada amigable mirada a aquel mayor y asintió. —Si su herida llega a empeorar ni creas que me quedaré de brazos cruzados como un estúpido —tensó su mandíbula aún furioso con aquellos que intentaron matarle. Ya le contaron el castigo que recibieron pero ni así se siente satisfecho. Es su vida y ya ve lo muy importante que es para ellos.

En ese momento se volvió a rectificar que no tiene a nadie más que él mismo para sobrevivir y Jeongin solo lo tiene a él. No hay nadie más a su lado.

A partir de ahora, cuidará su espalda aún más.

—¿Entonces qué piensas hacer? —no parece molesto más bien parece curioso por lo que puede hacer un chico bonito y rubio.

Yang se levantó y lo encaró sin miedo, sintiendo que parece estar burlándose de él —No creas que son los únicos que pueden apretar el gatillo, si es necesario lo mataré si vuelve a intentar dañar a mi Jeongin, ¿Entiendes? El trato casi se rompe y no me importa morir de hambre, de todas formas nos vamos a morir. ¡Así que me puedo quedar tranquilamente en mi casa, en mi cómoda cama viendo películas e irme de este miserable mundo de mierda, ustedes son los desesperados por vivir! ¿Lo entiendes ahora o necesito ser más claro, ah? —lo señaló sin miedo con furia y repudio. No pensó que aquellos usureros le decepcionarían tanto.

Bang simplemente asintió —Está bien, es justo que pienses así —manteniendo un semblante pacífico. —Preparense, vamos a partir —dicho esto se retiró.

Felix miró su ancha espalda ejercitada salir de la habitación, enterrandolo miles de metros bajo tierra. «¿Se está burlando de mi? ¿Acaso no cree que pueda ser capaz de cumplir mis palabras? ¡Lo odio!» apretó sus manos formando un tenso puño.

—Estoy bien de verdad —Jeongin le habló por detrás, esperando que así, lograse calmar a su hermano mayor.

—Gracias a Dios, no gracias a ellos —simplemente contestó. Tomó una bocanada de aire buscando calmarse —Vamos por nuestras cosas, hay que salir.

Una vez la compuerta fue abierta y los miembros empezaron a salir uno a uno con cuidado en silencio, fue cuando el corazón de Felix se estremeció. Él junto a su hermano menor se encuentran ante la pesada puerta de acero del búnker.

Stray Kids Surviving - Apocalipsis ZombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora