Capitulo 6

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Capitulo 6: En la mesa con un demonio (Parte1)

POV. T/N:

El joven se quedó perplejo ante la inusual amabilidad del hombre que lo compró. Normalmente, sus clientes suelen ser groseros y arrogantes, pensando que lo tienen todo bajo control. Supuso que este sería igual, pero se equivocó.

El joven desembalaba con cuidado su escasa selección de ropa, que al menos le daba una apariencia un poco más "presentable". Aunque podría considerarse una combinación extraña, con su pantalón corto, camisa de seda celeste y medias blancas, era lo único que le quedaba de su pasado.

La habitación en la que se encontraba era considerablemente más amplia que el pequeño cuartucho en el que solía dormir. Era cálida y acogedora, con una cama lo suficientemente grande como para dos personas que a diferencia de la suya, en la que apenas podía acomodarse cómodamente. Sin embargo, el espacio amplio también transmitía un sentimiento de soledad inevitable en aquel lugar.

Ciel: Necesito llamar a Alois... -Se dijo a sí mismo, sacando su celular, el cual por cierto, no es muy avanzado a la época.

Llamó al número susodicho y esperó a que alguien respondiera. Pasaron alrededor de tres tonos antes de que finalmente contestara.

Ciel: Hola. Aloi-

Alois: ¡Ciel! -Exclamó emocionado al escuchar la voz de su compañero, cuyo grito casi le perfora los oídos debido a su intensidad.

Ciel: No tienes que gritar. -Le reprochó enojado- Ahora, tendré que operarme los tímpanos.

Alois: Perdón, simplemente no puedo creerlo todavía.

Ciel: Reconozco que también me siento así. El jefe me dio esta noticia de repente y no tuve tiempo para asimilarla.

Alois: No me refiero a eso. -protestó- ¿Por qué te marchaste sin despedirte? Sé que pudiste hacerlo ya que Doll te vio.

El joven hizo una mueca en señal de desagrado.

Alois: No importa más. Cuéntame, ¿Cómo la estás pasando? ¿El hombre te ha causado algún problema?

Ciel: En primer lugar, este no es un hotel de lujo para hospedarme y disfrutar. -Frunció el ceño- Y en segundo, no, aún no. Este hombre es muy reservado y no parece mostrar mucho interés en el "producto" que acaba de adquirir.

Alois: Oh, entiendo... entonces eso significa que no has sufrido maltrato. -suspiró aliviado al saber que su amigo está bien.

Ciel: ¿De qué hablas, Alois? Sabes muy bien que nosotros solo somos objetos sexuales y si ellos así lo desean... -Meditó por un momento su respuesta, tocando su cuello con pesar- Pueden lastimarnos a su antojo y nadie nos defenderá.

Era imposible no darse cuenta de la tristeza en la forma en que el chico lo expresó. Quizás él no era considerado un verdadero siervo del señor, pero sin duda no merece todo lo que está pasando.

Ninguno había notado el silencio que se había instalado entre ambas partes. Sin embargo, eso cambió hasta que...

-¡Mmm! ¡M~más! ¡Ve más rápido!

Alois: ¿Qué es ese ruido?

Ciel: ¿Uh? No lo sé. -Dijo mirando hacia arriba- Tal vez, sean ratones.

Alois: ¿Ratones?

Ciel: Iré a investigar.

El chico se atrevió a investigar la fuente del ruido y se dio cuenta de que provenía del piso de arriba de la casa.

Black LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora