Black Love

Capitulo 18

⚠️ADVERTENCIA⚠️
Mucho texto: +4000 palabras

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Capitulo 18: Finalización.

Ciel y Sebastian terminaron una cena cálida y tranquila después de hablar de más. Ambos evitaban mirarse, temiendo incomodar aún más la situación. Parecía que habían retrocedido en su relación de contratista y empleador.

Ciel: Terminé. Gracias por la comida. -Dijo levemente, sin mirar al hombre.

Sebastian recogió los platos y los llevó al lavabo, diciendo:

Sebastian: Está bien. Puedes irte. Yo me encargaré de esto.

Ciel obedeció y se retiró a su habitación. Allí, se cambió de ropa, se cepilló los dientes, se lavó la cara con agua tibia y se acostó en la cama de Sebastian, esperándolo pacientemente.

Ciel: Si su pasado fue tan malo, ¿por qué insistió en el contrato? ¿No sería mejor alejar a quienes se acercan a él? ¿Entonces por qué lo hizo? ¿Por qué? -Se quejó frustrado- Solo me confunde.

Ya había pasado más de media hora desde que el azabache dijo que lavaría los platos, pero aún no había subido, lo cual preocupaba al joven. Aunque, más que preocuparle, también le agradaba su ausencia, ya que así tendría un poco más de tiempo para finalmente correrse.

Ciel: Aa~aah... ¡Mmmh!

Ciel se regocijaba de placer al sentir el ritmo placentero de su propia mano sobre su miembro.

MENTE DE CIEL:
Maldición... debo dejar de hacerlo. Él podría llegar en cualquier momento y encontrarme así, sería vergonzoso. Pero no puedo dejar las cosas inconclusas.

De repente, unas débiles pisadas lo sacaron de sus pensamientos, lo que significaba una sola cosa: aquel hombre ya estaba subiendo.

Rápidamente, y tratando de ocultar su virilidad, Ciel se cubrió de pies a cabeza con el edredón de seda, logrando hacerlo justo antes de que la puerta fuera abierta por aquel hombre.

Sebastian: ¿Todavía estás despierto? -Le preguntó, notando que se había cubierto rápidamente al verlo, como si intentara fingir que dormía.

Ciel: Creo que tengo el estómago pesado.

Sebastian: Sí, definitivamente no deberíamos cenar tan tarde. -Afirmó, dirigiéndose al baño.

Una vez que escuchó que la puerta se cerraba con llave y escuchó el grifo del agua, Ciel pudo finalmente relajarse. Esta vez, sabía que se había salido con la suya.

Ciel: Uff... eso estuvo cerca. Debo terminar antes de que regrese. -Dijo, destapándose de nuevo, notando que su miembro estaba más necesitado que antes. Colocó su mano sobre él y comenzó a moverla arriba y abajo a un ritmo acelerado- ¡Aa~aaah!

Pasaron varios minutos mientras Ciel se masturbaba, esperando a que el hombre no saliera de la ducha. Al principio, pensó que era genial que se estuviera tomando tanto tiempo, pero luego se dio cuenta de que no podía llegar al clímax por sí mismo.

Ciel: A~aah. Vamos, v~vamos... ¿por qué ahora? -Se quejaba con frustración al no poder completar su acción.

Nuevamente, Ciel pudo alertarse antes de tiempo de la presencia de aquel hombre gracias a la manija de la puerta.

Sebastian: Qué bueno que sigas despierto, así puedo preguntarte sobre lo que haremos mañana. -Dijo, mirandolo de reojo mientras secaba su cabello.