Capitulo 27: Cruel verdad, terrible destino.
Finalmente, la luz del sol iluminó la habitación, llenándola de claridad. Sebastian y Ciel seguían profundamente dormidos, después de una noche agotadora. Sin embargo, el sonido insistente del despertador los sacó de su placidez.
Ciel: Aagh... -Se quejó fuertemente, al escuchar estruendoso ruido del reloj. Seguido, lo apagó- Sebastian... -Lo llamó suavemente, mientras se daba vuelta en la cama- Ya es hora de despertar.
Sin embargo, su acompañante, parecía no estarle escuchando en lo absoluto.
Ciel: Sebastian... -Lo movió bruscamente y en varias ocasiones- ¡Ya, despierta!
Era un tanto extraño que aquel joven, tan conocido por su pereza, quisiera levantarse antes de la cama. En realidad, Ciel no tenía ni la más mínima intención de hacerlo, pero al recordar la promesa que había hecho la noche anterior, se vio obligado a cumplirla.
Sebastian, por su parte, finalmente pareció reaccionar, despertando ante los intentos de Ciel por sacarlo de la cama.
Sebastian: ¿Qué pasa? -Preguntó, aún adormilado y sin siquiera abrir los ojos o separarse de su almohada.
Ciel: Me hiciste prometerte que haría todo lo que me pidieras, incluso levantarme temprano y comer verduras. Lo dijiste, así que aquí estoy, cumpliendo con mi parte. Quiero que este día termine lo más pronto posible.
Sebastian: Eso no sucederá por levantarte temprano. -Respondió con una sonrisa.
Ciel: Pero...
Sebastian: Ven aquí... -Dijo, atrayendolo a su lado y acostándolo cómodamente- Sigue durmiendo, es una orden.
Con la insistencia del hombre, Ciel no tuvo más remedio que aceptar lo que le pedía, cumpliendo así con su castigo.
Juntos, durmieron por un largo periodo de tiempo, casi dos horas más. Al despertar, se sorprendieron al ver la hora.
Sebastian: ¡Ciel, son casi las 11 de la mañana! ¿Por qué no me despertaste?
Ciel: Lo hice, pero preferiste seguir durmiendo un poco más, ¿recuerdas?
Sebastian: No importa, aún tenemos todo el día para llevar a cabo tu castigo. -Dijo con una sonrisa traviesa acercándose al chico- ¿Nos duchamos juntos?
Para ellos, ducharse juntos era una de sus actividades favoritas desde que empezaron su relación. Por supuesto, la hora de la ducha no siempre era tranquila. Extrañamente, solían producirse olas en la bañera producidas por un pequeño vaivén de sus cuerpos, y por supuesto esta vez no fue la excepción.
Ciel: Eso fue increíble. -Exclamó, agotado, recostandose nuevamente en la cama con solo una bata de baño puesta.
Sebastian: Estoy de acuerdo, la conexión que tenemos hace todo mucho más sencillo, ¿no crees?
Ciel: Sí, definitivamente...
Sebastian: Muy bien, entonces, es hora de levantarse. El día sigue su curso...
Después de desayunar, cada uno se ocupó de sus propias tareas. Sebastian se encargó de limpiar la cocina, mientras Ciel se relajaba leyendo un libro en la sala. Luego, decidieron jugar una partida de ajedrez, un juego que requería estrategia e inteligencia, algo en lo que ambos destacaban.
La tarde llegó sin que se dieran cuenta. Disfrutaron de su almuerzo juntos como de costumbre, disfrutando de la compañía del otro. Hubo algunas quejas sobre el menú por parte de Ciel, pero nada que la frase "es una orden" no pudiera solucionar.
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Black Love
Fiksi Penggemar"¿Qué me has hecho, Ciel?" "¿Por qué no puedo dejar de pénsar en ti?" "Desde aquel día en que te probé, no puedo hacerlo con otra persona, sin que tu rostro llegue a mi mente y termine nombrandote" "No puedo dejar de desear que vuelva a suceder."...