Capitulo 2: Color zafiro.
Fin de semana.
En el fin de semana, la mayoría de las personas tienen planes para disfrutar su tiempo libre. Algunos deciden compartir una velada agradable en compañía de sus seres queridos en casa o en algún restaurante elegante. Otros prefieren pasar un buen rato solos en casa, degustando una cerveza fresca o un plato caliente. No obstante, hay quienes esperan ansiosamente la noche para buscar la diversión y el descanso en el alcohol y otros excesos, como una forma de desconectar del trabajo de la semana y de las responsabilidades en su relación sentimental.
Pero, sin embargo, no podemos juzgarlos por buscar una noche de diversión sin compromisos ni intereses sentimentales. Tal vez, para algunas personas el sexo casual sea una opción atractiva que les permite disfrutar un momento de intimidad sin mayores consecuencias. Para ellos, se trata simplemente de un encuentro pasajero en el cual ambos pueden satisfacer sus deseos sin perder su respeto y dignidad personal.
Todos ganan.
De la misma manera que muchas personas se preparan para disfrutar su fin de semana, los propietarios de bares, discotecas y lugares de entretenimiento clandestinos, también se alistan para recibir a sus clientes.
Mujeres hermosas se maquillan y se arreglan para el show nocturno. En este ámbito, aquellos que atraían a más clientes al local eran recompensados con excelentes propinas y un trato preferencial por parte del propietario. Los hombres también reciben el mismo trato.
Igualdad de género.
Enfrente de un espejo de gran tamaño, un chico con cabello rubio se preparaba para la llegada de los clientes, aplicando maquillaje y ajustando su atuendo. Mientras tanto, conversaba con otro colega que también se alistaba para impresionar.
- Entónces, ¿Dices que ese hombre te dejó ir como si nada? -Le preguntó Mientras se aplicaba una capa de base en las mejillas.
- Exactamente, estaba parado justo frente a mí. Aunque no podía ver con mucho detalle, tengo la certeza de que me habría apuntado con su arma. -Le relató su terrible experiencia- Fue una situación muy extraña. Solo me preguntó mi edad y luego se fue. -Concluyó el joven mientras continuaba con su rutina de maquillaje.
- ¿Así nada más? -Preguntó su compañero incrédulo mientras seguía peinándose.
-Bueno... Enrealidad, dijo un par de palabras más. -Respondió- Me dijo: "Solo eres un niño" y luego dijo: "Vete de aquí"
-Qué tipo para más misterioso... -Respondió sin un ápice de interés en ello.
-Entiendo... Pero había algo en la forma en que me miró. Había algo diferente en él en comparación con los demás. Pero, lo que más me interesa es averiguar por qué no me mató. Me gustaría tener la oportunidad de volver a verlo y averiguar cuál fue su motivación. Eso es todo lo que quiero. -Explicó, tratando de aclarar su punto de vista mientras su compañero lo miraba con curiosidad.
El joven muchacho interrumpió su actividad y fijó su atención en su amigo.
-Ciel... mírame. -Lo exhortó amistosamente y el otro lo miró- Te conozco desde que tenías catorce años, te conozco muy bien.
En cambio, el individuo mencionado apretó sus labios y bajó la cabeza, intentando ocultar sus emociones del joven que lo observaba.
- Sé que no quieres a ese hombre para que te de una explicación de lo que sucedió. Hay algo más profundo detrás de esto. -Explicó, suave y calmado, mientras sostenía las manos del joven con cariño, atrayendo su atención- Escúchame... En caso de que lo hayas olvidado, te lo recordaré. -Hizo una pequeña pausa antes continuar- En este negocio se trabaja con el cuerpo, más no con el corazón.
El joven mostró una expresión de desilusión al oír sus palabras.
-No puedes permitirte enamorarte de alguien, incluso si no es un cliente. Sería muy peligroso para ti desobedecer.
Ciel (17 años): Lo entiendo... Pero es que, Alois...
Alois (17 años): No hay excepciones. Solo sigue las reglas, si no quieres enfadar al jefe. -Le reprendió de forma suave- Además, no deberías ser tan ingenuo como para enamorarte de alguien que apenas hace unas horas intentó matarte. Esa persona no es cupido ni usa flechas para enamorar.
El joven de ojos azules frunció el ceño al escuchar los comentarios de su amigo, quien tenía un punto justo: "Es ridículo enamorarse de alguien a quien solo conociste por sus ojos y que casi te mata. Eso no sería amor a primera vista". En mi opinión, estoy completamente de acuerdo, esa no sería una situación de enamoramiento auténtico.
Alois: Entiendo que eres alguien que se encariña fácilmente con la más mínima muestra de afecto, así que te daré tiempo para que puedas estar solo y pensar con claridad.
Ciel: Gracias...
El joven rubio salió del camerino que parecía ser utilizado por todas las servidoras del lugar, dejando a su amigo sumido en sus pensamientos.
"Su altura era intimidante, destacando por encima de los demás".
"Sus ojos de color borgoña brillaban en la oscuridad, proporcionando una belleza incomparable".
"Y su voz... su voz era profunda y al mismo tiempo suave al hablar".El muchacho salió de su ensoñación al escuchar una voz un tanto lejana que poco a poco se hacía más y más fuerte, hasta que finalmente le prestó atención a quién le llamaba.
-¿Te encuentras bien, Ciel? -Preguntaba amablemente uno de los chicos de seguridad.
Ciel: Sí. Estoy bien. -Respondió- ¿Necesitas algo, Abberline?
Abberline: Ya tienes una reserva. -Le informó.
La noticia no fue bien recibida por el chico, quien se sentía incómodo en ese lugar. A pesar de que no quería salir, comprendía que debía hacerlo obligatoriamente.
Ciel: ¿La habitación de siempre? -Preguntó.
Abberline: Así es...
Y con esa simple y sencilla respuesta, Ciel supo de inmediato de quién se trataba y que para nada la pasaría bien.
Inmediatamente fue en busca de un gran baúl que estaba ubicado en un rincón del lugar. Al abrirlo, se encontró con varios elementos de placer que sabía que su cliente adoraba.
Ciel: Supongo que esta será una larga noche. -Dijo, suspirando con pesadez- Como me gustaría que todo acabara.
Sin más, cerró el baúl y lo dejó en su sitio. Agarró la prenda que luciría aquella noche y se vistió lo más rápido que pudo, aunque, "Que más da el vestirse, si de todos modos sería despojado de ella". Aún así, con ese pénsar, no quería hacer esperar por mucho a su cliente, ya que corre el riesgo de que este se enoje y decida irse del establecimiento, no sin antes quejarse del mal servicio y amenazar con no volver nunca.
El pensamiento de meterse en problemas lo preocupó bastante.
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Aquí tienen el segundo capitulo de la historia, espero y hasta ahora todo este marchando bien con el fic.Presiento que debería ser más interactiva con mis lectores, así que me gustaría que hicieramos una dinámica, ¿Vale?
Bien. La dinámica consiste en lo siguiente:
Yo voy a poner un pequeño pedazo (primordial) del siguiente capitulo y aquel que este más cerca en descubrir lo que pasará en el siguiente, le paso por privado el episodio, ¿Qué les parece?. Suena bien, ¿O no?Avísenme si quieren jugar😁

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Black Love
Fanfiction"¿Qué me has hecho, Ciel?" "¿Por qué no puedo dejar de pénsar en ti?" "Desde aquel día en que te probé, no puedo hacerlo con otra persona, sin que tu rostro llegue a mi mente y termine nombrandote" "No puedo dejar de desear que vuelva a suceder."...