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El sol se ponía bastante temprano últimamente así que después de las 6 de la tarde, los pasillos del hospital estaban envueltos en sombras increíblemente oscuras. Además, al igual que en el consultorio pediátrico, la cantidad de luz se suprimía constantemente para ahorrar en electricidad por lo que todo se veía más oscuro de lo que debería hacerlo. Y debido a esto, a menudo veía a pacientes hospitalizados y visitantes que llegaban tarde arqueando las cejas y diciendo: "Tengo miedo de que salga algún fantasma". Mientras se quejaban de lo tacaños que se habían vuelto todos últimamente. Sin embargo, para los trabajadores médicos acostumbrados al ajetreo y el bullicio del día, era un silencio bastante tranquilizador.

Aito, que se había puesto ropa de civil, caminó lentamente por el pasillo. Por supuesto, el propósito era acudir a la clínica nocturna para hacerse una revisión que ya se había agendado. De hecho, estaba planeando ir un poco más tarde pero, justo cuando llegó la hora prevista, Saekura le quitó el celular y lo echó del consultorio médico, diciendo: "¡Es hora de tu cita! Vete ya". Incluso cuando se quejó de que tenía un trabajo importante que hacer, no lo escuchó y además ¡Puso a los demás médicos en su contra! Ellos lo vieron, le palmearon la espalda y le dijeron: "Si no se siente bien, por favor vaya a hacerse un chequeo". Por lo que Aito no tuvo más remedio.

Después de prepararse, entró al consultorio.

"Disculpe, soy Sawatari. Tengo una cita con el médico".

Aito llegó a la sala de espera de la clínica nocturna y habló con la recepcionista para anunciar su llegada.

"¡Sawatari-sensei! Lo estábamos esperando, así que por favor entre".

"¿Puedo entrar ahora?"

"Sin ningún problema"

Cuando le dijeron a Aito que fuera inmediatamente a la sala de examen, su rostro mostró sorpresa. Aunque eran conocidos, pensaba esperar aproximadamente una hora porque había otros pacientes más graves que él.

"Entonces, discúlpeme."

Cuando Aito llamó a la puerta y entró, fue recibido por un médico internista de cabello gris, Furukawa, quien le dijo: "¡Gracias por su arduo trabajo, doctor Sawatari!" con una mirada amable en su rostro.

"Lamento venir para darte más trabajo."

Aito puso su abrigo y sus zapatos en la entrada y se sentó en la silla frente a Furukawa.

"No, los médicos también son humanos. Además, el doctor Saekura fue muy directo: "Por favor, cuida muy bien de mi niño". Dijo"

Furukawa se rió antes de agregar: "Ustedes dos son buenos amigos".

Al escuchar eso, Aito no pudo evitar sostener su cabeza entre sus manos. Era vergonzoso ¿Qué tan sobreprotector tenía que ser ese tipo?

"Fue muy innecesario. Lo voy a regañar."

"Por favor, no hagas eso. Saekura-sensei solo está preocupado por Sawatari. Además... La verdad es que tomaste la decisión correcta en buscar atención médica de inmediato".

Al escuchar los matices de Furukawa en su discurso, la expresión de Aito se endureció instantáneamente.

"¿... Por qué? ¿Qué dicen los exámenes?"

Cuando un médico decía algo así, significaba que había descubierto algo más que una simple enfermedad. Aito, que también era médico, se dio cuenta inmediatamente de lo que estaba pasando y exigió resultados.

"No encontraron algún tipo de enfermedad o algo así. Tenga la seguridad de que esto no es un problema."

"¿Pero?"

Adicto al azúcar (Traducción finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora