Cuentos de Berk

Peleas

AU Moderno.

Estaba en bastantes problemas.

Eso lo supo cuando fue llevado a la oficina de la directora y llamaron a su madre al igual que la del muchacho que se encontraba sentado a su lado.

Supo que hizo algo mal, pues las heridas y moretones que dibujaban el cuerpo del chico a su lado eran clara evidencia de ello; producto de la pelea que él mismo había iniciado. Aunque él suponía que no tenía un mejor aspecto. Sin duda no ayudaba tampoco la expresión de molestía clavada en su nuca de la señora que estaba junto al chico, al cual ni siquiera recordaba su nombre.

Tensó sus hombros cuando la puerta de la oficina fue abierta nuevamente y escuchó un par de pasos apresurados.

Sí, estaba metido en un buen lío.

-¡Torden!- su madre se apresuró para llegar a su lado y examinarlo.- Oh, Dios... Tor...- acarició su cabello al ver las heridas en el rostro de su hijo.- Lamento mucho la demora. Tuve que salir apurada del trabajo y el tráfico no estaba de mi lado.- se disculpó recobrando su postura.

-Bien, ahora que estamos todos presentes. Señoras Haddock y Erikson, estoy apenada de llamarlas a ambas en tan poco tiempo, pero llegó a mi atención que los jóvenes Ivan y Torden se metieron en una... Situación bastante comprometedora.- les mandó una mirada afilada a ambos chicos, quienes se tensaron y cerraron sus bocas.- Es por eso que esperaba que con ustedes podríamos llegar a una solución y castigos adecuados para ambos.

-¿Para ambos? Señora directora, con el debido respeto, ese niño es un completo salvaje.- se quejó la madre en una voz que sonaba bastante chillona.- Solo mire como dejó a mi niño, todo golpeado y de seguro le rompió un par de huesos. ¿No es así, Ivancito?

-¿Y qué hay de mi hijo?- preguntó Hicca, sorprendiendo a Torden al verla completamente serena.- Él también está lleno de golpes.

-Pues a mi me parece que el tuyo fue quien inició la pelea.

-Señoras.- interrumpió la directora.- Estamos tratando de arreglar una pelea entre sus hijos, no esperando a que inicien una nueva.- ambas mujeres se quedaron en silencio.- Muy bien. Torden, habla.

El mencionado solo pudo tragar saliva de forma forzada al tener aquella mirada clavada sobre él, viendo a su madre por breves segundos para tomar el valor.

-Yo...- titubeó.- Yo no inicié la pelea. Yo ví cuando Ivan comenzó a molestar a Sarah y yo me metí a defenderla. Ivan fue el que me golpeó.

-Eso es una mentira.- comenzó a explicar el otro chico.- Yo solo estaba hablando con ella cuando éste llegó corriendo de la nada y me soltó un golpe en el ojo.

-Te ví claramente que le estabas jalando el cabello.- el tono de Torden comenzó a ser más de enojo contenido.

-Solo estábamos hablando.

-¡Ella gritó para que la dejaras en paz!

-Así es como nos llevamos entre amigos. No me sorprende que no lo sepas porque no tienes ninguno.

Torden se hubiera lanzado hacia él de no ser por su madre que lo había tomado firmemente del hombro para evitar que se mueva. Volteó hacia atrás volviendo a chocar su mirada tóxica con la del tono verde bosque, quien le transmitía calma y amor; pero él la conocía muy bien, ya que notó el brillo de enojo que tenía al igual que él.

-Señora directora.- habló Hicca.- Si alguien conoce a Torden mejor que nadie esa sería yo, y como su madre, es mi deber defenderlo. Aunque reconozco que lo que Torden hizo estuvo mal.- le dirigió otra sútil mirada a su hijo.- Voy a aclarar que si lo que dice es verdad, él defendió a una compañera que estaba siendo molestada.