Criar un hijo no era tan fácil.
Torden tenía solo un par de meses de nacido cuando Hicca había notado que ya era bastante activo y curioso de sus alrededores. Al principio no era tan difícil ya que tenía a su madre, Bocón y Astrid para que estuvieran con el pequeño cuando ella tenía que cumplir sus labores de jefa en Nueva Berk.
No obstante, cuando a su pequeño le comenzaron a crecer los dientes ya sabían que era hora de cambiar a comidas sólidas, ya que hasta ese momento le habían dado papillas caseras a base de frutas molidas.
Es por eso que Hicca no tuvo mejor idea de que Astrid fuera quien se encargue de las labores de la aldea mientras que ella se quedaría en casa con su hijo para que se tome el tiempo para enseñarle a usar sus dientes para masticar y probar nuevas comidas.
-Muy bien, Tor. ¿Estás listo para comer comida más rica?- habló Hicca solo recibiendo una gárgara.
El pequeño estaba en su silla alta de madera usando su babero que tenía un pequeño dibujo de un dragón, aunque éste ya estaba manchado por todo su uso (y varias de esas manchas eran provocadas por las travesuras de Torden cuando se volvía terco y no quería comer).
Hicca no pudo evitar reír de la ternura al ver a su hijo estirar sus manitas para poder alcanzar el plato que ella estaba sosteniendo o tal vez quería que lo cargara.
-Ok, ok, ya entendí.- se sentó a su lado y tomó con la cuchara su primer intento. Un pedacito de pollo.- Muy bien. Dí "Ah".
Pero Torden llegó a olfatearlo un poco e inmediatamente apartó su rostro y trató de alejarse lo más que pudo en su silla.
-Oh, vamos, no puede ser tan malo.- Hicca probó el pollo nada más para asegurarse de que si estuviera bien cocinado, lo cual le extrañó que Torden reaccione de esa manera al comprobar de que no sabía mal.- Vamos, Tor. Pruébalo, te prometo que te va a gustar.
Hicca intentó darle el pedazo nuevamente usando la cuchara, pero Torden solo llegó a golpear el utensilio tirando la comida al suelo. Eso le sacó una pequeña vena en la frente a Hicca.
-Muy bien. Pollo no. ¿Qué te parece chuleta de yak?
Y como en el primer intento, Torden volvió a reaccionar de la misma manera y tiró el pedazo de carne; aunque ésta vez había caído en el regazo de su madre, lo que provocó que riera y solo la ira interna de su madre creciera más.
-De acuerdo, la tercera es la vencida. Quien haya dicho que ésto iba a ser pan comido se las va a ver conmigo.
Ya iba a matar a Patapez y a Bocón más tarde.
-Veamos si el bacalao funciona.- rezó en su cabeza.
Siguiendo sus dos primeros intentos, acercó por tercera vez la cuchara con el pedazo de pescado en ella y la acercó a Torden, quien se acercó y olfateó el pedazo. Sin embargo, a diferencia de las veces anteriores, parecía ser que los ojos verdes de Torden brillaban en ese momento y abrió su boca para devorar el pescado.
Hicca solo se quedó estática en su lugar procesando lo que acababa de presenciar. Solo llegó a salir de su estupor cuando vió a su hijo babear y tratar de alcanzar el plato que tenía varios pedazos de carne, pero de la que abundaban más de pescados.
Otra mirada rápida a su hijo le hizo recordar un pequeño detalle al ver las pequeñas pecas que decoraban su rostro en forma de escamas y que, para sorpresa de nadie, sus primeros dientes en crecer fueron sus colmillos.
-Tenías que ser hijo de un dragón.- se quejó Hicca en voz baja, pero ese momento de enojo se fue completamente cuando finalmente pudo alimentar a su hijo con distintos tipos de pescado para que él se acostumbrara al sabor.
Bueno, ya después se encargaría de quitarle lo quisquilloso a su hijo, pero por lo mientras disfrutaba de pasar tiempo junto a él.

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Cuentos de Berk
FanfictionLibro de historias cortas, o largas, de diferentes situaciones con nuestros personajes favoritos viviendo sus vidas después de los eventos de las películas y series. Podrán dejarme sus ideas de capítulos en los comentarios y yo con mucho gusto los v...