Muriendo lento.
Quizás no sientas
lo que yo sentí
Quizás no hay lágrimas ni miedo
Tal vez no pienses ni un momento en mí
Tal vez hay alguien en tus sueños.
¿Dónde está el amor?
¿Dónde está tu corazón?
Te necesito ya nada es igual
Y es que al pensarte todo me hace mal
Si tú no estás, dame una razón
Para no morir, lento.
Muriendo Lento—Timbiriche
Y cuando el corazón se rompía en dos a los catorce. ¿Qué era lo que podías hacer? A veces piensas que las cosas no pueden estar peor, pero si se puede llegar todavía más abajo, la carrera fue un día viernes, Andrea todo el fin de semana escuchó Muriendo Lento, el lunes que llegó a la escuela, se sentó y esperó a que él llegara, está vez cumpliría lo propuesto, ya no hablarían, pero Alberto nunca llegó. Bueno, eso no era extraño, él faltaba seguido a la escuela casi siempre que tenían algún problema entre ellos se desaparecía un día o dos, como para calmar las cosas, pero pasaron tres días y él seguía sin ir a la escuela.
—Cómo que ahora si le duró el berrinche al niño, ¿no? —dijo Elisa cruzada de brazos viendo el juego de su enano.
—Sí, pero imagínate, Leonardo y Erick lo agarraron entre los dos, ha de estar muy enojado —contestó Andrea.
—¿Y nadie le ha hablado? —preguntó Sol.
—No ni Karla que es con la que veo que luego habla —contestó Andrea preocupada.
—¿Y tú cómo te sientes? Porque ya escuché tu tono de mamá preocupada.
—Pues no muy bien, sé que es tonto decirlo, pero en verdad lo quiero —dijo Andrea.
—¿Lo amas? —preguntó Sol.
¿Qué puedes contestar a esa edad? ¿Sí? A los catorce eres un saco de hormonas tremendo, pero Romeo y Julieta tenían esa edad y ya todos sabemos cómo terminó la historia.
—No sé, amar es mucho. Sí lo quiero muchísimo y si quieren oír algo más, estoy muy enamorada de él, ¿tú qué sientes por Iván? —preguntó Andrea.
—Creo que estoy igual que tú, aunque yo creo que sí lo amo —dijo Sol, Elisa y Andrea se miraron—, lo digo en serio, platicamos de todo, su vida es difícil, al igual que la mía, nuestros papás no nos quieren.
Cuando uno lee que una chica de catorce años dice "mis papás no me quieren" dices, "es cosa de la edad", pero... cuando hablamos de Sol, no era cosa de la edad, sus padres se peleaban por no tenerla y con Iván pasaba algo parecido, es la vida de muchos adolescentes y niños, aunque nos parezca exagerado o loco, de que los hay, los hay.
—¿Y tú por Max? —preguntó Andrea a Elisa.
—¡Ay! a mí sólo me gusta. No sufro ni lloro por él, si nos besamos y esas cosas, pero no más.
—Bueno, pero tú aparte de todo eres correspondida en secreto, pero correspondida —dijo riendo Andrea.
—¿Creen que Oliver sí siente algo por Karla? —preguntó Elisa.
—Pues todo el tiempo están juntos, yo creo que sí —comentó Andrea.
—Eso no quiere decir nada, tú y Alberto estaban todo el tiempo juntos. —Andrea la miró con dolor—. Lo siento —dijo Sol.
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Curvy un amor de peso
ChickLitAndrea Milani es una niña que creció con sobre peso en los años 90's, por lo que hacer amigos siempre fue muy difícil para ella, hasta que un día conoció a un peculiar grupo de amigas que la harían tener toda clase de aventuras, pero más que nada a...