La Película.

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Capítulo 22

La Película.

I'm Too Sexy For My Love —

I'm too sexy for my love

Too sexy for my love

Love's going to leave me



So sexy it hurts



New York, and Japan

And I'm too sexy for your party

Too sexy for your party

No way I'm disco dancing

Doña Lupe ya había dicho que invitara a todos. Pues eso hizo Andrea, el asunto era guardar el secreto de Elisa durante una semana. Sol e Iván iban un poco más en serio en cuanto a lo que tenían y después de la fiesta de Sol, creo que las cosas mejoraron. Erick y Abril, ya habían regresado como novios, bien y en forma.

Ese día en la escuela, Andrea estaba sentada en la jardinera que quedaba cerca del salón viendo a Erick con Abril, ambos estaban comiendo papas de la misma bolsa, reían y él le daba a ella en la boca, Leonardo llegó y la miró.

—¿Sabes que sufres porque quieres? —preguntó Leo—. Si truenas los dedos la deja en tres patadas.

—¿Tanto así? —preguntó Andrea con un poco de orgullo—. ¿Quién dice que sufro?

—Déjame ver, Erick y Abril son novios, Elisa se dedica a Gustav, Sol a Iván, Karla a Ulices, Irving sigue luchando por Rosalía, no tengo idea de que le ve y tú estás sola como siempre y lo peor es que esta semana ha sido así, todos los días —mencionó Leonardo.

—Yo no busco eso, tengo lo más importante que es mi libreta... ¡Ah! sí y tengo catorce años como para tener un noviecito formal.

—¿Sigues enamorada de él? — preguntó Leonardo.

—Erick, no, me agrada verlo con Abril —dijo Andrea.

Leonardo sonrió.

—Sabes que no hablo de él, sino de ese que en verdad te ha llevado a llorar frente a nosotros, el que te dejó triste durante días con su partida, al que ves y actúas como una boba, de hecho, te ves linda cuando te lo encuentras y tartamudeas —externó Leonardo.

—No sé, supongo que no —dijo Andrea bajando el rostro—. ¡No tengo idea de cómo puedo querer tanto un recuerdo! Me avergüenza hacerlo.

—Es lo que sientes, sé que te quieres hacer la dura, a la que no le afecta, pero ahorita sí te duele que todas andan en sus asuntos y está semana has estado sola.

—Sí, la verdad, sí, pero... nada puedo hacer. Me da gusto que todo mundo sea feliz —dijo Andrea poniéndose de pie.

En eso, Andy vio que unas chicas de tercero traían una foto de un vestido color vino, ella la vio y corrió a tomar la imagen.

—¿Qué es esto? —preguntó Andrea.

—El vestido de graduación. —dijo Alicia.

—No, claro que no. ¿A quien le preguntaron parecer? —dijo Andrea de forma retadora.

—Lo escogió la directora —respondió Alicia.

—Por supuesto que no. ¿A ustedes les gusta? —preguntó la entrometida muchacha.

Curvy un amor de pesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora