Capítulo 15

1.5K 203 20
                                    

Sed.

Es lo primero que pienso al despertar. Tenía un maldito desierto en la garganta. Necesito agua y pronto.

Pero qué pereza.

Debía alistarme para ir a trabajar. Qué extraño que el despertador no haya sonado.

¿Me habría quedado dormida? ¿Qué hora era?

Abro los ojos lentamente. Había mucha luz también ¿Habría dejado las cortinas abiertas? Intento ubicarme.

El techo blanco se veía diferente ¿Por qué? Mi vista baja y recorre el espacio con miedo.

Me siento de inmediato y se me baja completamente la presión. No estaba en mi cuarto. Esta era la sala y... Dios... ¡Solo tenía la ropa interior!

¡¿Por qué?!

Trato de hacer memoria. Lo último que recordaba era lo que pasó después de la cena...

La noche ya estaba bastante avanzada y como dijo Lalisa, ya todos tenían un par copas de más encima. Incluida yo, porque solo con cinco copas de champagne encima podía manejar mi nivel de ansiedad.

Claro que tampoco es que fuera una excelente bebedora, así que ajá. Después de la tercera empezaba a sentir mi cuerpo adormecido.

Las otras dos fueron básicamente para tratar de soportar a Kai, un colega de Jisoo que me pusieron como "acompañante" después de que Lalisa desapareciera por algún lado. Este tipo, según tenía una amigo que era crítico de arte, pero sinceramente lo dudaba. Rosé había tenido una buena intención seguramente al presentarnos, pero era más que obvio que solo quería pasar la noche y estaba viendo si tenía suerte conmigo.

Cosa que obviamente no iba a pasar.

ꟷEntonces... ¿Cuándo me muestras algo de lo tuyo? ꟷme preguntó sonriendo de lado muy pagado de sí mismo.

ꟷPor ahora no tengo nada. No me ha dado mucho tiempo por la mudanza y el trabajo ꟷrespondí sorbiendo un poco más del líquido de mi ¿quinta? o ¿Sexta? Copa de champagne rosado.

ꟷbueno, pero eso se puede arreglar. ¿Qué tal si nos vamos de aquí y me tomas de modelo. Yo me ofrezco como voluntario.

Suelto una risa involuntaria por la referencia que se me viene a la cabeza con los Juegos del hambre. Incluso si lo pensaba un poco fácilmente esta fiesta podría pasar por alguna de Panem.

ꟷ¿Por qué te ríes? A mí me parece una gran idea ꟷpreguntó casi indignado, pero no sé si fue el alcohol o el cansancio, pero no sentí ni el más ligero remordimiento.

ꟷporque así no funcionan las cosas. Al menos no conmigo. Yo... Pinto lo que me nace y me gusta ꟷen su cara pude ver reflejarse un tanto de su orgullo adolorido.

ꟷ¿Estás tratando de decirme que no te gusto? ꟷtomé otro trago y me acabé la copa, haciendo tiempo. Si mi boca decía lo que mi mente estaba pensando, no sería muy amable que digamos.

Él se me acercó más y me acorraló contra una de las columnas. Eso se había puesto aún más incómodo y el miedo empezó a subirme por toda la columna vertebral.

Gracias al cielo Rosé intervino invitándonos a ser parte de la degustación de cócteles que uno de sus clientes le había dado como regalo para su fiesta. 

Yo no lo pensé dos veces. Me safé de esa situación aprovechando la distracción y fui directamente a la barra. Sentí que Kai me seguía, pero me sentí aliviada cuando a mí lado apareció Lalisa.

No sabía si lo había hecho para ayudarme viendo mi cara de pánico o solo tenía ganas de probar los dichosos cócteles, pero por alguna razón el estar a su lado me daba una nueva seguridad.

OH MY ROOMATE! | JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora