Capítulo 41

1.1K 146 10
                                    

Pov. Lisa.

ꟷEstos son los papeles que me pidió ꟷla voz de Christian resuena en el silencio de la oficina y asiento desganada, con la mirada pegada en otro informe.

ꟷDéjalos ahí y tráeme otro café por favor

ꟷpero... Ya son las siete ꟷme dice con asombro y levanto la vista confundida, veo hacia afuera por el ventanal del frente y encuentro todo oscuro con las luces de la ciudad alumbrando como un árbol de navidad y doy un vistazo hacia el otro lado, dentro de la misma oficina. Los escritorios también estaban vacíos.

¿En qué momento se había ido el dia?

Suspiro ꟷEstá bien, ya puedes irte. Yo misma iré por mi café

Hablo y me levanto, pero un mareo me ataca y debo tomarme del escritorio para estabilizarme.

ꟷ¿Está bien? ꟷMi asistente se me acerca rápidamente y me toma del brazo ayudándome a devolverme a mi silla y asiento despacio llevándome las manos a frenteꟷ No ha comido nada en todo el día. ¿Quiere que le compre algo de cenar?

Niego con la cabeza ꟷNo, no es necesario. Estoy bien y no tengo hambre.

ꟷpero... Discúlpeme que se lo diga, no se ve muy bien. ¿Tal vez debería llevarla a un hospital?

ꟷNo, Christian. Estoy bien solo con mucho trabajo.

ꟷEntonces déjeme llevarla a su casa, no puede conducir así ꟷinsiste y lo veo de frente. Mi expresión no es buena y también estaba irritable así que él solo cierra la boca intimidado.

ꟷTe dije que no. Ahora vete.

Él intenta decir algo más, pero se contiene y se va.

Sabía que estaba preocupado, pero no había razón. Yo estaba bien.

Tan bien como se puede estar con un corazón furioso y destrozado por la traición de una mentirosa, falsa e infame mujer que decía que me amaba y solo me estuvo usando por meses a su antojo.

¡¿Cómo había podido ser tan ciega para dejarme engatusar por sus falsas demostraciones de cariño?!

¿Cómo había podido caer tan al fondo sin sospechar nada?

Es que tenía que ser una extraordinaria actriz.

ꟷEstoy enamorada de ti, Lalisa

Sus palabras aún resonaban en mi mente y podía ver la imagen tan clara de ella diciéndolo mirándome a los ojos. Abrazándome, besándome y... haciéndome el amor...

Claro.

Todo había sido parte de su plan desde el inicio.

La muy... Cruel supo jugar muy bien sus cartas conmigo. Había logrado meterse debajo de mi piel a tal punto que por un instante creí que podía ser inocente. Pero no, al final solo era para engañarme a mi misma.

Es que no había otra opción. Yo podría reconocer su voz en cualquier parte y estaba en esa conversación, ni siquiera para que pudiera negarlo. Se había reunido con el maldito heredero de Arteaga y para colmo en su cuenta bancaria estaba la prueba más fuerte. No cabía duda, me había mentido a la cara.

Seguramente había usado el tiempo que se quedaba sola para rebuscar en mis cosas hasta encontrar lo que quería. Y yo como estúpida le había dejado todo en bandeja de plata y encima, le había terminado hablando sobre el proyecto con lujo de detalles, explicándole bonito para que me entendiera y al final...

Ella terminó siendo una mente más perversa y despiadada.

Gracias a ella, estos seis días se habían convertido en un infierno. La empresa estaba de nuevo de cabeza y con el lío anterior, pendemos de un hilo. Si no hubiera sido por la acción rápida de Mariela, hubiéramos perdido hasta la patente y todo se hubiera ido a la mierda.

OH MY ROOMATE! | JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora