OH MY ROOMATE! | JENLISA

Capítulo 27

Pov. Lisa.

Qué dolor de cabeza.

Estos días estaban siendo demasiado para mi, me sentía abrumada y sin saber qué hacer.

Todo parecía estar fuera de control y no podía concentrarme en nada.

Tenía constantes peleas con Mariela en la oficina. El despido de los empleados había escalado a un punto de no retorno con la filtración de una información sumamente importante sobre nuestras próximas adquisiciones y ella simplemente quería lavarse las manos.

Ayer mismo había explotado todo a otro nuevo nivel y aún podía oír la discusión en mi cabeza.

ꟷEs que yo tengo una sensación muy fuerte de que la filtración de información provino de alguien aquí, en la empresa. No puede ser coincidencia que después de haber despedido a esos empleados, la información haya comenzado a circular ꟷ. Mariela frunció el ceño y respondió con un tono a la defensiva:

ꟷEso es absurdo, Lisa. A todos los que despedí apenas tenían información respecto a lo que se filtró y tampoco hay posibilidad de un hackeo. Hemos sido muy cuidadosos con la seguridad de la información en la empresa. Yo creo que la filtración pudo haber ocurrido en otro lugar.

ꟷ¿Otro lugar? ¿Qué otro lugar hay en dónde se maneje este tipo de información? ¿Qué estás insinuando?

ꟷA ver. No te hagas de la vista gorda. Sabes que tenías una copia de todos los documentos en tu casa. Yo misma te los he estado llevando.

Solté una risa incrédula. ꟷ¿Ahora yo soy la culpable? ¿Qué, piensas que soy tan idiota como para sabotearme a mi misma?

Mariela se llevó las manos a la cabeza y luego de un momento de silencio agregó:

ꟷBueno, no necesariamente tú, pero tal vez alguien en tu casa, que vive contigo...

ꟷNo puedo creer lo que estás diciendo.

ꟷ¿Qué? ¿No es ella la única otra persona que tiene acceso a tus cosas?

La tensión en el aire se hizo palpable.

ꟷEsa es una acusación muy grave, Mariela. No puedes simplemente culpar a alguien sin tener pruebas concretas.

ꟷLo sé. Pero tienes que ser objetiva. Ella es una extraña y desde que entró en tu vida has cambiado mucho.

ꟷEstás desviándote del tema.

ꟷ¿En serio? ¿no piensas que hay algo extraño en la forma en que la defiendes? No me extrañaría que aparte de meterla en tu casa también la hayas metido en tu cama ꟷsu tono venenoso logró enervarme aún más la sangre.

ꟷ¿Cómo te atreves? ¿quién te crees para venir a reclamarme sobre mi vida privada? Si la metí o no en mi cama, es algo que a ti no te importa. Aquí estamos discutiendo un asunto importante de la empresa, no te confundas, Mariela.

ꟷ¿Acaso te estás viendo? Jamás en mi vida te he visto defender a nadie de forma tan vehemente. ¡¿Qué te pasa Lalisa?! ¿Acaso meterías las manos al fuego por ella? ¿Qué mierda te dió para que estés tan idiotizada?

ꟷ¿Disculpa? Ok. Mira, si tan segura estás de lo que dices. Entonces demuéstralo. Tráeme pruebas concretas. De lo contrario, espero que sepas que tu falsa acusación, no se quedará así.

Me dejo caer sobre la cama con un suspiro cansado.

Ni siquiera sabía qué estaba haciendo aquí. Después de esa pelea, lo único que quería era descansar y ahora estaba metida en un campamento infantil.