Raro.
Así se sentía el ambiente en el departamento durante las dos últimas semanas. No porque fuera incómodo, sino más bien por lo bien que estaba funcionando todo.
A Lalisa le gustaba que respetara sus espacios y a mi que ella apreciara hasta las pequeñas cosas que hacia, como separar nuestra basura y poner una jarra de agua en la mesa para ir bebiendola durante el día.
También seguí dejándole un poco de comida hecha y al final del día, ella siempre me recibía con algo también. Casi siempre comida comprada de algún restaurante cercano, pero era un gesto lindo que me considerara.
Éramos muy distintas, pero de alguna manera nuestra convivencia se estaba acomodando. En estos días pude conocer más de ella, aunque sea viendo desde afuera y a nuestro medio de comunicación basado en notas del refri, se agregaron los mensajes de texto y una especie de juego de charada porque estaba en el teléfono casi todo el tiempo.
Aprendí a reconocer sus diferentes humores solo con solo ver su rostro. Como que no debía acercarme cuando la arruguita de su frente se hacía más pronunciada. O que en los sándwiches, prefería el pavo, pero sin corteza y que amaba la piña en la pizza, pero solo si estaba dulce. Si no, la dejaba en la orilla del plato.
También que buscaba chocolate en cualquier presentación a la media noche cuando estaba preocupada y que fácilmente podía pasarse despierta días enteros con sus noches si es que no lograba terminar lo que sea que estuviera haciendo.
Y aunque la mayor parte del tiempo ella se la pasaba metida en su estudio, en estos días también pude aprenderme algunos nombres recurrentes con los que siempre estaba hablando. Christian, su asistente y una tal Mariela.
Ninguno había venido a casa hasta ahora, pero sabía que Mariela no le caía bien a Rosé. No sabía la razón, pero cada que oía su nombre parecia darle dolor de cabeza o sentir una patada en el hígado.
Como ahora, que estábamos tomando café las tres tranquilamente mientras nos invitaba a su cena de cumpleaños mañana y Lalisa mencionó como si nada que había invitado a la chica a cenar hoy.
ꟷAsi que está en la ciudad...
ꟷSí, tenemos cosas que ver, ya sabes. Por el nuevo contrato.
ꟷ¿Y a qué hora llega? ꟷpregunta dejando su taza sobre la encimera con demasiado cuidado.
ꟷDijo que estaba en camino ꟷresponde la pelinegra poniendo los ojos en blancoꟷ y antes de que huyas, ya pedí la comida aqui. Así que no...
ꟷ¡Woonie, despídete! ꟷRosé no hace caso y se levanta tomando el abrigo de su hijo.
ꟷDios Rosie. Siempre haces esto ꟷLalisa se queja.
ꟷYo no estoy haciendo nada ꟷle da una sonrisa fingida.
Me mantengo en silencio.
ꟷQuieras o no, es mi socia. ¿Podrías al menos intentar llevarte bien con ella?
El ambiente se había puesto tenso de un momento a otro y prefería pasar desapercibida.
ꟷNo ꟷresponde simplemente y guía a Woo Jin a despedirse de mi primero con un abrazo y luego de su tíaꟷ y por cierto, si estabas planeando llevarla a mi cena de cumpleaños, olvídalo.
ꟷEres en verdad infantil ꟷLalisa se cruza de brazos hastiada.
ꟷ¿Por qué? ¿Por no quererla ahí con los míos? Como dijiste es tu "socia", no amiga mía ꟷse encoge de hombrosꟷ así que solo me la tengo que aguantar cuando sea estrictamente necesario
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OH MY ROOMATE! | JENLISA
Fiksi PenggemarA veces lo más sencillo es complicarlo todo. ©️ Esta historia es una adaptación de la historia original "Oh my Roomate [Caché] " de @justjossc. Todos los derechos a ella por su extraordinaria creación que me enamoró desde el primer instante y mil g...