Capítulo 18

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Estaba nerviosa.

La tenia en mi espacio, mi cuarto. Había tenido que traerla aquí, porque era donde tenía mi mini estudio acondicionado.

En los breves minutos que me dió mientras se alistaba, tuve que correr para que no hubiera nada fuera de lugar. Hasta había logrado acondicionar la esquina con algunas de mis sábanas para lograr un espacio más "profesional", pero no contaba con que ella apareciera envuelta solo en una camisa blanca semitransparente y un body casi del color de su piel, y casi me infarto.

Ahora, tenía que agregar a su lista de cualidades el ser increíblemente sexy. Muy femenina y con ese aura de poder que me estaba empezando a someter.

ꟷ¿Estás cómoda así? ꟷle pregunto mientras le hago unos ajustes a su posición intentando tocarla de la forma más respetuosa posible.

Yo estaba hipnotizada, bajo la excusa de encontrar la mejor perspectiva para su retrato, me dejó recorrerla sin pudor, aunque claramente tenía las mejillas coloradas.

ꟷSí, estoy bien ꟷresponde Lalisa, con una sonrisa altiva en el rostroꟷ ¿Cómo me ves tú? ¿Funciono como tu modelo?

Asiento sincera pero respondo con otra pregunta ꟷ¿Es la primera vez que haces esto?

ꟷSí, es la primera vez ꟷresponde, con un tono de voz más bajo, y una alegría inexplicable me embarga, pero regreso a mi modo más profesional.

ꟷPor ahora solo tengo acrílicos en neón, será una pintura un tanto llamativa ꟷle digo como para aliviar la tensión que estaba sintiendo subir a nuestro alrededor.

ꟷHaz lo tuyo. Confío en que me harás ver muy bien

Trago saliva y sin más, le pido que no se mueva para hacer el boceto inicial.

Trazo a trazo, me concentro en cada detalle de su figura, sus ojos, sus manos, su cadera y sus piernas... Quería que todo fuera muy preciso, pero no me di cuenta que a medida que el cuadro tomaba forma, el ambiente se iba tornando más íntimo, como si estuvieramos en una burbuja ajena al mundo real.

El silencio nos embargaba, solo el sonido del pincel sobre lienzo y la humedad de los acrílicos mientras mezclaba los tonos de color rellenaban el espacio.

Después de casi una hora, recién pude decirle que era suficiente, que podía moverse si quería y lo hizo. Se levantó y comenzó a estirar sus músculos mientras yo seguía jugando con los colores para darle más profundidad al retrato.

De repente, Lalisa se acerca por detrás y siento su respiración muy suave sobre mi hombro. Seguramente tenía mucha curiosidad por como estaba quedando, pero mi pulso estalla y doy una pincelada de más, en un espacio donde no iba.

ꟷ¿Te molesta que me acerque así a ti? ꟷpregunta pero suena más como un reto y yo trago saliva intentando parecer tranquila.

ꟷNo ꟷgiro mi cabeza y quedamos tan cerca que puedo verme reflejada en sus ojosꟷ así te veo más de cerca.

Ella sonríe genuinamente y por primera vez la veo bajar la cabeza algo intimidada, para solo un segundo después regresar su mirada al lienzo.

ꟷme gusta. Me haces ver... Sensual.

ꟷEs porque lo eres ꟷrespondo encogiéndome de hombros.

ꟷ¿Alguna vez has pintado a alguien más?

ꟷSí, a mi familia y un par de amigos.

Asiente ꟷSi, pero me refería a si alguna vez le has pedido a alguien más que pose para ti, así... De forma más... Íntima.

OH MY ROOMATE! | JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora