¡BIENVENIDOS A NUESTRA BACANAL!

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—¿Por qué te comportas así Jimin?,¡No sabes quién es ese chico, ni lo que pretende!—insiste Bae—¡No puedes fiarte de sus intenciones!.
Park Jimin, el CEO de Masquerade, vuelve a girar su silla para poner una vez más su mano, sobre el hombro de su socio.
—Si sé, cuáles son sus intenciones amigo mío, igual que las de todos con los que me he acostado, solo quieren usarme como trampolín, para que alguien les vea, sea en una premiere, en un estreno, en una fiesta, en un pase—susurra—quieren ser descubiertos y convertirse en alguien famoso a mi costa.¡Lo sé y no me importa!, ¡Por qué yo, aprovecho para rodearme de esos chicos esculturales no demasiado inteligentes, para pasar un buen rato!.
—Creo que te equivocas Jimin —replica Bae—creo que ese chico, el número trece, no és cómo los demás, Jungkook es distinto.
Jimin, vuelve a concentrarse en los planos de la sala.
—¿Por qué Jungkook es guapo, inteligente y no se deja manipular?—inquiere—no es momento de ponerte celoso Bae, tenemos un importante evento por delante, un evento que puede marcar el futuro de nuestra empresa.
Con estas palabras, el CEO da por terminada la discusión volviendo a su pantalla, mientras su socio resoplando abandona la recepción.
Mientras abajo Bae y Jimin discuten, Jeon Jungkook recién duchado y con solo una toalla alrededor de su estrecha cintura, aprovecha para fisgonear.
Descalzo entra en el vestidor, una habitación con estantes repletos de ropa de arriba abajo.A su derecha, trajes completos de todos los colores, desde los más oscuros a los más claros y con distintas solapas.A su izquierda camisas de manga larga, de manga corta, con cuello mao, cuello italiano y algunas con cuello ópera, también de varios colores.Además de algunos smoking y varios fracs.
A su izquierda, zapatos Oxford, mocasines, zapatos Brogue, varios Monk y un sin fin de náuticos, llenan los estantes hasta el techo.
Jungkook, se acerca para tocar la suave y sedosa piel de unos Derbi, cuando se percata de que alguien acaba de entrar en el vestidor.
—¿Qué haces?.
El autor de la pregunta, es Kim Bae Kwan quien desde la puerta de la estancia, observa a Jungkook con los brazos cruzados.
—Nada—responde este, dejando el zapato en su lugar—solo admiraba la obra de tu socio.
Seguidamente pasando junto a Bae, se dirige al dormitorio.
—Te gustaría tener ropa así, ¿verdad?.
Bae Kwan sigue a Jungkook hasta el dormitorio, para observar sentado a los pies del lecho, cómo después de dejar caer la toalla, comienza a vestirse.
—Claro, a quien no.
—He de reconocer que no estas mal—comenta el socio de Park Jimin, admirando sus anchas espaldas, sus torneados muslos y sus prietos glúteos—se nota que vas mucho al gimnasio.
Sin responder, Jeon Jungkook cubre su desnudez con la túnica que anteriormente Jen le ha proporcionado.
—¿Sabes, que esta noche podrías ganar mucho más dinero?.
Las palabras de Bae, hacen que el chico número trece, se vuelva para mirarle.
—¿Se puede ganar más dinero, que sirviendo copas en la fiesta de esta noche?.
Kim Bae Kwan, sonríe con una sonrisa pícara.
Cuando dos horas más tarde Park Jimin entra en la sala roja, todo el proyecto creado en su fértil imaginación está cobrando vida.
La sala, ha sido decorada con columnas romanas rodeando todo el perímetro, frente a ellas y entre cada par de columnas una cheslong y frente a cada cheslong, una mesa baja. Tumbados en cada una de las cheslong los futuros inversores, ataviados con largas túnicas y sus rostros cubiertos con máscaras, comen uvas o beben vino, servidos por jóvenes de ambos sexos, ataviados con diminutas telas, que apenas cubren sus atributos.
Las risas y las animadas charlas, se fusionan con la música que suavemente fluye de unos altavoces camuflados, y la luz es tenue, para que todos los cuerpos se vean jóvenes y hermosos.
Caminando entre sus invitados, Park Jimin el CEO de Masquerade, sonríe orgulloso a todos los participantes que levantando su copa le saludan, mientras observa que nadie rompa las normas.
—Hola Jimin, te sienta muy bien esa túnica—saluda Bae al verle  ofreciéndole, una copa de vino—y con esa máscara, pareces un emperador.
Su socio toma la copa y tras darle un trago, suspira aliviado.
—Gracias.
Seguidamente, su mirada vuelve a recorrer la magnífica sala de forma circular.
—Todo va bien, relájate—susurra Bae junto a su oído—todos están siguiendo las normas.
Efectivamente, algunos viejos verdes se limitan a reír y gritar, mientras jóvenes sirvientes enmascarados derraman vino sobre sus bocas, sus caras y sus pechos.Mientras que otros se dejan alimentar con racimos de uvas y trozos de carne, sumergidos en salsas que chorrean por las comisuras de sus labios, manchando sus ridículas túnicas.
De repente, la música cesa y la preciosa Jen vestida con una sutil y transparente tela, se planta en medio de la sala.
—Señoras y señores, bienvenidos a nuestra bacanal.
Los participantes responden gritando, silvando y golpeando el suelo con los pies descalzos.
—Deseamos que lo estén pasando en grande y por eso hemos preparado un número especial.
Al escuchar el anuncio, Park Jimin dirige una interrogante mirada a su socio quien se encuentra junto a la puerta, sin embargo este se limita a sonreír.
—Con todos ustedes, la danza de Baco.

Continuará…


MASQUERADE -TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora