¡PREGÚNTALE A JEN!

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  —¡Bae!…¿Bae?.
Jimin susurra su nombre,mientras suavemente sacude su hombro.—¿Qué te ocurre, estás bien?.
Envuelto en una nube de sensual perfume, Jimin atraviesa los eróticos sueños de Bae Kwan, para devolverlo a la realidad.
—¡L- lo siento,debo de haberme quedado dormido!.
—Si—afirma su socio riendo—Y por cierto…¿Qué soñabas?,¡Jadeabas y gemías, como una manada de cerdos!
Avergonzado, Bae se apresura a poner un poco de orden en sus bocetos, sobre los que se ha quedado traspuesto.
—L-lo siento, lo siento, es que llevo varias noches sin dormir trabajando en este nuevo proyecto.
Jimin asiente, mientras se dirige a la puerta.
—No te preocupes, puedes ordenarlos mientras yo voy a hablar con Jen, para que prepare café y bocadillos…¡Tenemos mucho trabajo!.
Al escuchar sus palabras y verle salir aún envuelto en su sensual nube de perfume y estilo, Bae no puede evitar sonreír con tristeza comprendiendo que su sueño, nunca se haría realidad y su propuesta de volver al “Beton” no es más que una burda excusa, para poder besarle cuando está borracho.
Y mientras Bae Kwan, ordena sus diseños consciente de que jamás tendrá el amor, de su socio Park Jimin el CEO de Masquerade, este se apresura para hablar con Jen muy concentrada frente a su ordenador.
—Hola Jen, te necesito…
Totalmente abstraída, la joven le ignora.
—¿Jen?.
Cuando la chica se da cuenta de la presencia de su jefe, parpadea incapaz de articular palabra.
—¿Por qué pones esa cara de pasmada?,¿Qué es, lo que estás mirando?—inquiere Jimin, echando un vistazo a la pantalla por encima del hombro de Jen.
Petrificada e incapaz de hablar, Jen fija sus ojos en su jefe y después en la pantalla y seguidamente otra vez en su jefe, para comprobar que la expresión alegre y decidida que mostraba, se transforma en una pálida máscara sin vida.
—¡APAGA ESO!—ordena dándole la espalda —¡APAGA ESO, SI NO QUIERES QUE TE DESPIDA AHORA MISMO!.
—¡S-solo son las noticias!—replíca por fin Jen, saliendo de su estupor y cerrando su portátil de forma abrupta—¿Qué necesita jefe?.
—Necesito que prepares café, si, mucho café y bocadillos—responde el CEO de Masquerade, un tanto turbado después de ver las imágenes en el portátil de su recepcionista—¡AHORA!,¡BAE KWAN Y YO,TENEMOS MUCHO TRABAJO!.
Seguidamente, Park Jimin con el cuerpo tembloroso, los puños apretados y el rostro desencajado, regresa a su despacho mientras Jen, enciende de nuevo su ordenador.
—¡Vaya, con el chico número trece!—exclama con entusiasmo mordiéndose el labio—¡Es maravilloso ver, que las cosas le están yendo bien!.
Sin embargo, tiene que cerrar de nuevo el dispositivo cuando su jefe la reclama a gritos frente a su despacho.
—¡NO TENEMOS TODO EL DÍA JEN!
Cuando Bae Kwan, escucha el tono de voz de su socio al regresar, no le hace falta ver su cara, para saber qué ha visto algo que le ha molestado.Sin embargo, conociéndole como le conoce desde hace tanto tiempo, prefiere no preguntar.
Los minutos transcurren en un silencio incómodo, mientras Bae ordena sus dibujos y Jimin sentado en su despacho, garabatea en un papel mientras espera impaciente, la llegada de los bocadillos y el café.
—Aquí está, todo lo que me ha pedido.
Cuando Jen, entra por fin con una bandeja repleta de pequeños bocadillos variados y dos grandes tazas de café, el ambiente en el despacho es gélido y sus dos jefes parecen muy distantes.
Después y sin comentar nada más, la recepcionista sale rápidamente de la habitación.
Intentando romper la tensión, Bae toma una de las tazas y acercándose a Jimin, la coloca junto a los dibujos en los que está trabajando con el ceño fruncido.
—¿Son para el nuevo proyecto?—inquiere en plan casual—¿Puedo verlos?.
Park Jimin no responde, se limita a coger la taza y beber un trago.
En los bocetos, ha dibujado varias figuras con diferentes diseños inspiradas en lo que parece el carnaval de Venecia, jóvenes ataviados con preciosos trajes en varias posturas, pero con un mismo rostro…el de Jeon Jungkook.
Bae, levanta su mirada para dirigirla a su socio.
—He de reconocer, que es una idea muy interesante y que son muy buenos, pero…¿Por qué, has dibujado a Jungkook?.
Jimin, sigue sin responder y con su lápiz, comienza a trazar círculos sobre los rostros.
Por su actitud, Bae deduce que el enfado va en aumento.
—¿Jimin, estás bien?—inquiere suavemente mientras roza la mano de su socio, muy sutilmente—¿Ha pasado algo?,¿Puedo ayudarte?.
Sin responder, el lápiz del CEO de Masquerade comienza a moverse sobre el papel a una velocidad increíble, hasta que la punta del grafito destroza las caras.
Entonces en un arranque de furia, agarra todos sus bocetos y los destruye rompiendolos en mil pedazos.
—¡PREGÚNTALE A JEN!—vocea furioso, al tiempo que se pone en pié para dirigirse a la puerta—¡A ELLA LE PARECE MARAVILLOSO!.
Las palabras y la actitud de Jimin confunden a Bae, quién tarda unos segundos en salir tras su socio.
Sin embargo cuando llega a la recepción, solo puede ver cómo se cierran las puertas del ascensor privado.
—Jen…¿QUÉ PUÑETAS HA PASADO?.
La joven no responde y se limita a mostrarle la pantalla de su ordenador, donde Jeon Jungkook, se codea con los diseñadores de las firmas de moda, más top del momento.

Continuará…

MASQUERADE -TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora