MASQUERADE -Terminada

MARK

Cuando la puerta del despacho, se cierra en silencio tras Bae, el CEO de Masquerade apenas se da cuenta.Ensimismado, solo mira sin ver, la imagen de Jungkook fija en la pantalla.
En su mente, las dudas y las preguntas, se agolpan y se entremezclan con los recuerdos.
A su mente acuden como un flash, las imágenes del día del casting, cuando sus manos no podían dejar de tocar al chico número trece, atraídas por la sensualidad de sus poderosos músculos, y tras tener una irrelevante conversación entre ellos sobre la bacanal, se lanzaron a un desenfrenado acto de sexo oral, allí mismo, entre las butacas frente a la pasarela.
Entre esas placenteras imágenes, se infiltra la voz de Jeon Jungkook, pronunciando las enigmáticas palabras:
“Si, he sido yo y te contaré el cómo y el porqué”.
—¿Has sido tú?—interroga de repente, al rostro inmóvil de Jungkook—¡No te creo!,¿Quién te ha obligado?,¿Ha sido Bae?,¿Nos ha tomado fotos, en alguna parte de las instalaciones y te está haciendo chantaje?.
—Si, és posible,¡Bae te odia!—se responde Jimin a si mismo, al recordar que en las últimas semanas, se han aventurado a tener sexo en cualquier instante y en cualquier lugar.
Sin poder contenerlos, los recuerdos siguen volviendo como una ola, ellos dos en la sala roja, donde Jungkook le puso bruscamente a cuatro patas sobre el escenario, también en la sala verde, donde estuvieron fo****do de pie contra la puerta y también en el baño, dentro de la diminuta ducha y en la cocina, sobre la encimera de acero inoxidable…
—¿Ha sido Bae verdad?.
Sin embargo el rostro hermoso de facciones perfectas y mirada sensual, no le proporciona ninguna respuesta y en el corazón de Park Jimin crece la angustia.
—Pero si el culpable es Bae, si él es quien ha vendido nuestra colección, no tiene sentido, porque esta empresa lo es todo para él, “Masquerade” es su vida.
Tras un suspiro y con mano temblorosa, Park Jimin pulsa de nuevo el play y el rostro de Jungkook, se pone de nuevo en movimiento.
“Te conozco Park Jimin y sé, que habrás estado elucubrando,¿ha sido Bae, quién me extorsiona con unas fotos íntimas y embarazosas?.
Jeon Jungkook, hace una pausa para aproximar su rostro a la pantalla.
“No, no ha sido Bae, ya te he dicho que he sido yo, y para que lo comprendas bien, primero voy a mostrarte donde estoy”.
La cámara del portátil se mueve, cuando Jungkook lo toma entre sus manos, para mostrar todo lo que le rodea.
“Esta es la habitación donde resido, sencilla y limpia.Con sus estantes repletos de libros, porqué soy un estudiante,¿Te acuerdas que te dije, que soy estudiante?, si, y como puedes comprobar, está muy alejada del lujo de tu apartamento en Masquerade, pero es acogedora.
Está és mi cama, este es mi despacho y esta, és la cama de mi compañero”,
Park Jimin, parpadea confuso.
“Y te preguntarás, qué tiene que ver todo esto contigo y con tu empresa, la cual acabo de hundir en la miseria”.
La angustia y el temor de Park Jimin, crecen en su interior.
“ Todo, es por mi compañero, ¿Sabes que es un compañero, Park Jimin?, un compañero es un amigo, un colega, un hermano…¿Te acuerdas de Mark?.
La mente del CEO, vaga intentando encajar inútilmente ese nombre con un rostro.
—¿Mark?,¿Quién es Mark?.
“¡Claro, cómo vas a acordarte de Mark!,¡Han pasado tantos chicos parecidos a él por tu cama!, chicos jóvenes con sólo la intención de colarse en tu lecho, para después colgarse de tu brazo y conseguir que alguien se fijara en ellos, pero Mark no era así, él era diferente, era mi amigo y yo le adoraba.Mark y yo, teníamos un pacto, vivíamos juntos y nos queríamos con locura y nunca haríamos nada que echara a perder nuestra amistad e incluso haríamos cualquier cosa, el uno por el otro.”
La mente del CEO de Masquerade, sigue indagando.
—¿Mark?.
“Si, Mark,¿lo recuerdas ya?,¿Un chico de compañía encantador, con un cuerpo perfecto y bien dotado, pero con el defecto de encariñarse  demasiado apresuradamente?”.
Las brumas en la mente de Park Jimin, comienzan a disiparse.
“Hacía semanas que no veía a Mark, inmerso en una relación con un hombre del que yo no sabía nada, excepto que era el joven dueño de una casa de moda .Una noche encontré a mi amigo apagado, triste y lánguido, lo abracé con cariño y entre sollozos, me confesó que el hombre a quien amaba eras tú Park Jimin y que lo habías echado a patadas de tu vida y de tu cama”.
El nombre, por fin, se fusiona con el rostro.
—Mark.
“Si, Mark…¿Lo recuerdas ya?”.
Con el corazón latiendo locamente en su cabeza, el CEO de Masquerade pulsa la pausa.
A su memoria, por fin acuden las imágenes de esa mañana, cuando después de sonar el despertador, despachó al chico con el que compartía su cama, de forma fría y brutal.
“¿Aún estás aquí?,¡Lárgate ya Johnny!,¡Estuvo bien!, pero ya no te necesito.”
A continuación, se ve a sí mismo ocupando nuevamente su sitio frente al ordenador, mientras Mark, despeinado, descalzo y agarrando sus carísimos zapatos con dedos temblorosos, deja que un par de lágrimas se deslicen por su pálido y bello rostro.

Continuará…