¿QUIÉN ES ESTE TÍO?

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Las cejas del socio de Park Jimin en Masquerade, se elevan hasta casi tocar la línea de su negro y brillante cabello, mientras sus ojos parpadean incrédulos.
—¿Perdona?,¿Qué has dicho?.
Dirigiéndose a Jen y sin variar el tono pero mucho más lentamente, el chico número trece, repite su petición.
—¿Me das, los papeles, con las normas y la autorización, para que pueda firmar?, y ¿Me das, la llave, del apartamento, del Señor Park?.
Ante el descaro de su actitud, la boca y los ojos de Bae Kwan, se agrandan como si hubiera visto un espectro.
—¡Quieta!—ordena, colocando su mano, sobre los documentos que la encandilada Jen perdida en sus húmedas fantasías, ya le estaba aproximando.—¿Quién, te crees que eres?,¡No puedes aparecer por aquí, con esas pintas y pedir la llave de la vivienda de mi socio!.
—Soy Jeon Jungkook—anuncia este, acercándose a Bae Kwan de forma amenazante—el elegido, para la orgia, o la bacanal, el evento o como prefieras llamarle, con el número trece y el señor Park personalmente, me ha dado permiso para usar su baño y para ello, necesito la llave de su apartamento.
Sintiendo su proximidad y el tono prepotente y autoritario en sus palabras, la expresión de Kim Bae Kwan, es de un asombro y furia indescriptibles.
—¡NO, VOY A DARTE LAS LLAVES DEL P**O APARTAMENTO, NI AUNQUE TÚ FUERAS, EL PRESIDENTE DE COREA!.
De repente, las grandes puertas correderas se abren y el dueño y CEO de Masquerade, hace su aparición, con el cabello peinado hacia atrás, embutido en un elegante traje de lino blanco hecho a medida y envuelto en una nube de perfume.
—¿Qué ocurre?— inquiere Jimin, al ver la escena en que su socio, sujeta con una mano un montón de documentos y con la otra, empuja agresivamente en el pecho, al chico número trece.
—¿Qué sucede Bae?.
Al verle, Bae voltea su rostro y la expresión de furia y desconcierto que en él había, desaparece de inmediato.
—¿Quién és este tío, Jimin?—inquiere, empujando a Jungkook con su mano abierta una vez más.—¿Y por qué, quiere la llave de tu apartamento?.
Con un suspiro condescendiente y una cálida sonrisa, Jimin posa las manos sobre los hombros de su socio.
—Tranquilo Bae, no es más que uno de los participantes en el evento.
Inmediatamente después, dirige su hipnótica sonrisa a Jen, quién observa la escena totalmente pasmada—querida, entrégale los papeles y la llave.
A continuación, el CEO de Masquerade, dirige de nuevo su atención en su socio.
—Ya sabes cómo soy, amigo mío.Primero, necesito probar la mercancía.
Regresando del lugar en su imaginación, en el que solo se escuchan gemidos de placer, la recepcionista obedece, entregando los documentos al chico nuevo, el cual sin variar su expresión, planta su firma en ellos, tras repasar las normas con rapidez.
Observando que la tensión aún está presente en el aire, Park Jimin sonríe pícaramente.
—Dame las llaves Jen, para que este monumento, pueda darse una ducha.Yo tengo que salir,¡Aún queda mucho por hacer y solo, faltan dos días para el evento!.
A continuación, toma las llaves y las introduce en el bolsillo trasero del pantalón de Jungkook, aprovechado para magrearle la nalga.
—Quedate en mi apartamento, descansa y tómate una copa—jadea con voz ronca, junto a su oído—nos vemos, esta noche.
Después, ante las miradas otra vez alucinadas de la chica y su socio, les muestra la espalda de su blanca chaqueta, mostrando sus torneados muslos y sus bien formados glúteos, embutidos en el ligero y casi transparente, pantalón de lino blanco.
—¡Hasta luego!— se despide—¡Sed buenos!.
Tras salir Jimin, cómo si alguien anteriormente hubiera pausado la escena, la disputa se reinicia.
—¿QUIÉN TE HAS CREÍDO QUE ERES?—repite Bae, arrebatando las llaves de las manos de Jungkook—¡No me importa, lo que te haya dicho!,¡Vas a ducharte, en tu p**a casa!,¡No en el apartamento de Jimin!.
En ese instante, se escucha un golpe sordo tras la puerta de la sala verde, momento que con una expresión sagaz en el rostro, el chico número trece, aprovecha y moviéndose con  rapidez y antes de que Bae pueda reaccionar, recupera las llaves y corre hasta la puerta de la residencia de Park Jimin.
—¡Maldito hijo de p**a!—maldice Bae, al verle correr con las llaves.—¡Maldito c****n!,¡Escucha lo que te digo Jen!,¡Este tío, va a causarnos muchos problemas!.
Con la sangre ardiendo por los celos, instantes más tarde y a grandes zancadas cruza la recepción desapareciendo por la puerta principal, dejando a la chica perdida de nuevo en sus ensoñaciones eróticas, donde Jimin, Bae Kwan, el chico número trece y ella misma, son los protagonistas.

Continuará…

MASQUERADE -TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora