16: Encarcelados

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Scarlett

-Mierda, mierda, mierda.

Me lanzó encima del ahora cristal roto en el piso y agarró cada pedazo con mis dedos y los agarro con tanta fuerza que me los clavo en los dedos pero me importa tan poco en estos momentos como la pobreza mundial.

A pesar de la sangre poso cada pedazo en mi mano y con mis poderes intento armar de nuevo la esfera y no se cuantos segundos pasan pero lo que se es que logro armar la esfera anciosa y con las manos temblandome sin parar.

Cuando logro tener un poco de luz frente a mi y ahora creo que hasta aún mas dándome más claridad y visión a mi alrededor siento mi corazón detenerse cuando alumbró hacia donde lo hice algunos segundos y no miro siquiera la sangre que sale de mis dedos si no la cosa frente a mi que me ve con esos ojos a través de la oscuridad y ya no se si: o cagarme de miedo, gritar, llorar o morirme aquí mismo y luego revivir para volverme a cagar del miedo aquí mismo.

-Mierda...-susurro mirando lo que ahí frente a mis ojos.

Caigo de culo en el piso de nuevo y me hecho hacia atrás huyendo de esa cosa que me mira haciéndome temblar del miedo ya que no se que coño es pero esos ojos me producen terror.

¡Deja el miedo maldita sea!

Esa cosa que me veía cuando levanté la luz la oigo caminar hacia mi y me cago del miedo literalmente cuando veo unos pies caminar hacia mi en lo oscuro. Esa cosa camina hacia mi con rapidez y titubeó al coger un cuchillo de mi chaqueta intentando que no se me caiga la bola de cristal y cuando tengo esa cosa frente a mi lo apunto con el cuchillo haciendo que se detenga a un metro o dos de mi.

-¡Alejate de mi o te mato!

No dice ni responde nada, solo está allí y lo único que puedo ver son sus piernas largas, tiene los pies llenos de tierra y sucios. No puedo verle la cara porque solo veo de su torso para abajo porque no puedo ver más hacia arriba ya que la otra parte de su cuerpo se pierde en la oscuridad.

Da un paso hacia mi y yo soy otro aún sentada en el piso.

¿Sigo sentada en el piso? ¡Que cobarde soy maldita sea!

Esa cosa da otro paso hacia mi y se me corta la respiración al ver la que no se detiene y chillo de nuevo al verlo acercarse a mi, la mano me tiembla y siento mi corazón bombear sangre como loco.

-¡Que te alejes e dicho!- chillo- ¡No te me acerques!

Se detiene y puedo jurar que desde su altura me está mirando.

-¡Alejate de mi!- los ojos se me humedecen- ¡Yo no sé quién eres o que pero si te asercas un paso más te mato! ¿Entiendes?

No dice nada y en lugar de quedarse dónde está se me lanza encima y chillo asustada arrastrándome por el piso alejándome de el hasta que mi espalda choca con algo parecido a una pared pero no me giro para ver qué es si no que miro las rodillas que se posan frente a mi cuando la pared deja de darme huida.

-Luz...

Sacudo la cabeza asustada.

-¡Alejate e dicho!

-Luz- vuelve a decir en un inglés perfecto.

Enarco las cejas sin entender escuchando esa voz frente a mi.

Suelto un largo suspiro tragando me el miedo que me está sobrepasando y decido levantar la pequeña bola de luz en mis manos y apuntarla hacia la cosa frente a mi.

Lo primero que veo después de sus piernas es el pecho de alguien, de un humano para ser exactos, sus brazos y sus manos que parecen ser de un hombre, levanto más la esfera queriendo ver que eso que ahí más allá y cuando alumbra su rostro intento no asustarme ante lo que veo cosa que es impresionante y al mismo tiempo escalofriante.

Juego De realidades [#2 Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora