Juego De realidades [#2 Libro]

29

——Will....llévame con Will.

Samael baja su rostro hacia mi para conectar su mirada con la mía. Hace un gesto con la mano para que la tome y su semblante frío y lleno  tristeza me parte el corazón, jamás habia visto una expresión tan triste en su bonito rostro.

Jamás pensé ver a Samael triste por la muerte de uno de mis amigos. Ya que muchas veces me hizo creer que no le importaba la vida de ellos.

Levanta la mano que tiene libre y sale una bola de luz de ella nos rodea a todos. Siento como nos transporta a otro lugar y mis ojos se humedecen cuando veo a dónde nos han traído.

—¿Porqué?— doy unos cuantos pasos hacia adelante soltandome de su mano, yendo hacia la pared de vidrio— ¿Porque lo trajiste aquí?

Me giro hacia él, que está de pie en el medio de la sala con todos a su alrededor en silencio. Todos mis amigos inquietos por la presencia de Kaylos y Helion que se mantienen en silencio con su aura imponente ante los demás en una esquina dándome espacio.

—Me pidió que lo trajera a un lugar hermoso, donde ningún humano halla caminado nunca— se me escapa una lágrima de los ojos.

—Yo camine por aquí hace un año— le recuerdo en un susurro.

—Pero tu no eras, ni eres humana— me dice. Doy un paso hacia atrás y me asomo de nuevo por la pared de vidrio para ver hacia el acantilado que hay en el patio de la casa, para observar la banqueta larga en el acantilado de la casa donde puedo distinguir su figura sentada allí donde muchas veces me senté yo también.

Me encamino hacia el piso de abajo por las escaleras y apenas pongo un pie dentro de la sala veo a todos. A todos sentados en los muebles cada uno en silencio. Owen de pie a un lado con Emilio a su lado, Alisson sentada en un sofá con Maikol que le agarra las manos mientras sus ojos lloran. Están todos, hasta Eliott tiene la mirada perdida en un punto en la pared. Hasta....hasta los padres de Will están aquí.

—¡Esto es tu culpa!— doy un paso hacia atrás cuando la madre de Will se me lanza encima— ¡Mi hijo está muriendo por ti y tus jodidos problemas! ¡Tu eres la causante de esto, deberías de morirte, no él, no mi hijo!

—Mujer, ya Will hablo con nosotros. No es culpa de Scarlett— Le dice su esposo caminando hacia ella.

La madre de Will grita de dolor cuando su esposo la intenta agarrar del brazo, y eso le basta a ella para volver a lanzarse encima de mi. Dejo que me atrape en el aire y miro en cámara lenta como levanta el puño y lo clava en mi nariz. Gruñó por lo bajo ante el impacto, y de inmediato se clava el otro en mi otro lado de la cara. Ella grita furiosa, ella grita desesperada por no poder hacer nada por su hijo.

Dejo caer mis brazos y dejo que ella descargues su ira contra mí, porque lo que ella dijo es cierto. Will está muriendo porque yo lo incluí en esto y no lo logré proteger como debía. Pensaba que todos mis amigos estarían bien, sanos y a salvo. Pero me equivoqué, no todo resultó ser así.

Ella, la falsa diosa de la muerte me hizo creer que yo tenía todo calculado. Y siempre fue así, pero en esto, en esto si me equivoqué y merezco pagar las consecuencias.

La mirada se me nubla ante los golpes con demasiada fuerza en mi cara. Se me llena de sangre la boca y gruñó cuando la mujer me agarra del cuello, furiosa, una vestía intentando destruir lo que destruyó a su hijo.

Ella levanta el puño de nuevo con direccion a mi nariz, y veo como la agarran de los brazos y la apartan de mí bruscamente. Me quedo un segundo en el piso, y al siguiente me voy levantando con calma del piso agarrándome la mejilla derecha para asegurarme que ya se esté curando.