capitulo 4

3 0 0
                                    

Aiden


Mi hermosa novia camina hacia el baño meneando más caderas con sensualidad tentando me a qué vuelva a hacerla mía como lo e echo toda la noche.

Me guiña un ojo al entrar al baño y sonrió sin poder evitarlo al ver si precioso culo con la palma de mi mano marcada en su culo.

Pierdo de vista ese hermoso trasero y no aguanto más y me voy tras de ella para hacerla pagar por la tentación que es para mí y mi salud mental ya que por un día quiero estar tranquilo sin erecciones pero la chica pelinegra con sus hermosos ojos color esmeralda.

Minutos después salgo ya duchado y más fresco dejando que Raquel se tome sus minutos para tomar el aliento ya que casi se me va de culo con el último orgasmo que tuvo de lo agotada que está.

Me voy hacia la mesita de noche y me terminó de beber la botella de agua y para mí sorpresa Raquel sale del baño minutos después desnuda con el agua cayendo por su cuerpo curvilínea gracias a los ejercicios.

—Estoy cansada, hoy me quedaré aquí en casa— me informa— necesito recuperar las horas de sueño.

—Me parece bien— asiento— tienes que descansar ese hermoso culo que ya está morado.

—¡Por tu culpa!— chilla agarrandose las nalgas.

—No es mi culpa que tú culo sea tan apetecible cuando te pongo en cuatro— se pone roja de pies a cabeza y sonrió.

—Odio que seas tan directo e imprudente.

—No es ser, es ser claro con mi novia.

—Ordinario sera— farfulla.

Corro hacia Raquel y me paro frente a ella cuando Brandon abre la puerta de golpe y gracias a mi altura puedo tapar la desnudes de mi novia.

—¿Es que acaso te pica el culo? ¿No te enseñaron a tocar en el psiquiátrico?— pregunto furioso por su imprudencia.

—Lo siento— se disculpa dándose la vuelta para que Raquel pueda irse al closet a cambiarse y eso hace— es que ahí una emergencia.

—¿Ahora que? ¿No se te paro el huevo para follarte a una chica?

—Alla tu si tienes esos problemas— se gira hacia mi y almenos tengo una toalla alrededor de la cintura así no me ve las pelotas— Owen llamo y dijo que tiene problemas, que nos necesita y que te llamo pero tú no contestaste.

—Estaba ocupado.

—Si, follando— lo frío con la mirada— tengo super oido, si me fijaba puedo oír los gemidos de Raquel— preciono los labios y puños aguantando las ganas de apuñalarlo— pero si, es una emergencia y no es juego, lo digo enserio.

—¿No era que nos tomariamos unos días libres?

—Es cinco de enero pero eso no quita que tengamos trabajo— suelto un gruñido.

—Ni descansar lo dejan hacer a uno.

—¿De que trata?— pregunta Raquel llegando a mi lado con unos jeans ajustados negros y un top celeste.

Juego De realidades [#2 Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora