-No, no quiero volver ahí. -Negué con la cabeza y miré a Ethan en el momento en que una idea cruzaba por mi mente. - ¿Y si abres tú el portal?
-Eso no sería buena idea -desvió la mirada y suspiró antes de volver a hablar -volveríamos, pero a donde estoy yo en la vida real.
-No me importa, desde ahí iré a casa. Solo quiero largarme de una buena vez. -Busqué su mirada- Por favor -añadí, pero ni siquiera me miró-.
-Te acompañaré a la escuela, así te sentirás más segura. Es bueno que sepas abrir el portal -caminó a la puerta de la biblioteca - ¿vienes?
Suspiré con frustración al ver como ignoraba mi petición, pero no quise insistir más. Miré el lugar una última vez admirando la belleza en los detalles de la arquitectura, probablemente solo quería postergar el ir a la escuela, me sentía muy bien ahí donde estaba y no quería marcharme. Caminé con la cabeza agachada hasta donde Ethan y me dejó salir primero, escuché como cerró la puerta de la biblioteca y comenzó a caminar justo a mi lado.
El cielo era anaranjado y el viento se sentía fresco, era justo el momento en que el sol dejaba ver sus últimos rayos del día. No me gustaba para nada el saber que pronto llegaría la noche, a absolutamente nadie le gustaría estar en la oscuridad precisamente en la escuela, si de por sí, solo el hecho de estar ahí era espeluznante ya, ¿cuánto más difícil sería para mi ver una sombra con solo la luz de la luna? ¿cuánto más fácil sería para esa cosa esconderse justo frente a mis ojos? Sacudí la cabeza ante los pensamientos y respiré hondo tranquilizando los latidos de mi corazón.
-No estoy listo para regresar -Ethan interrumpió el gran silencio -. Abriría el portal para ti, pero no estoy listo para volver -añadió-.
Levanté la vista hacía él, quería preguntar por qué no quería, pero supuse que lo mejor era no hacerlo. Sabía perfectamente lo horrible y cruel que podía ser el mundo real.
-Está bien -solté -, lo entiendo, también me quedaría si no me siguiera mi peor pesadilla.
Caminamos un buen tramo de camino de regreso a la escuela algo mas rápido de lo normal, esperábamos no encontrarnos con nadie o nada..., la ciudad estaba silenciosa, alcanzaba a escuchar el sonido de nuestros pasos contra el cemento, podía ver que el viento movía las hojas de los árboles con más fuerza que antes y nuestra respiración seguía el ritmo de nuestro andar. Cada cierto tiempo tenía la necesidad de mirar hacia atrás solo para confirmar que nada estuviera siguiéndonos. Ethan se dio cuenta de mi angustia, pues yo tampoco intentaba disimular nada y realmente no es como que quería hacerlo.
Llegamos al estacionamiento de la escuela, justo donde comenzó a salir todo mal. Recorrí con los ojos cada rincón que alcanzaba en busca de algo extraño, tal vez estaba paranoica, pero me gustaba creer que solo estaba siendo precavida. No sé qué esperaba encontrar realmente, si la sombra, a mi padre, a Isaac, ya no sabía que o quien era peor y no me importaba en absoluto. Pude ver que Ethan hacia lo mismo que yo, miraba atento todo aquello que nos rodeaba. Abrí las puertas de la escuela sin esfuerzo, me habría preguntado porqué no estaba cerrado, pero dadas las circunstancias, no hacía falta. En cuanto las puertas se cerraron detrás de nosotros el lugar oscureció. El sol ya no alcanzaba a iluminar lo suficiente para que me sintiera agusto, aunque al menos se podia ver sin dificultad. El portal se había abierto casi del otro lado del que entramos, cerca de uno de los baños.-Debe haber un interruptor de luz en una de estas paredes -comenté buscando a lo largo del pasillo-.
-Creo que desapareció -contestó Ethan mirando la pared-.
-Las cosas no desapa...
Un escalofrío me dejó con la oración a medias. Me di la vuelta instintivamente con algo de miedo, había sentido una presencia, como aquellas veces que pensaba que me miraban, de nuevo mis alarmas mentales comenzaron a encenderse para darles señales a mi cuerpo. Mi corazón bombeó más rápido, mi respiración se volvió pesada y las piernas me flaquearon.
ESTÁS LEYENDO
Más allá de los sueños
FantasyMelissa, una estudiante de psicología cansada y frustrada por varios problemas que la acompañan desde el pasado, opta por tomar pastillas para dormir sin saber que pronto descubriría algo que la hará desear no haberlo hecho. Los sueños son inofensi...