Un hombre sin núcleo (MDZS)

Cap 25: Un hombre sin máscaras

Capítulo anterior: Jiang Cheng está en el campamento de Hejian compartiendo carpa con Lan Huan, después de que Jin Guangshan le quitara la suya. Tras la reunión, Jin Guangshan lo abordó para sugerirle que fuera a compartir también su carpa. Lan Huan escuchó y le puso el hechizo silenciador, obligando a Jin Guangshan disculparse.

Cap 25: Un hombre sin máscaras

—Por favor, a-Cheng. No lo dejes enfriar.

Jiang Cheng no tiene motivo para negarse a la suculenta sopa de raíz de loto y cerdo de su hermana, pero todavía tiene el estómago revuelto después de lo que ocurrió con Jin Guangshan. Apenas el hombre se fue, Jiang Cheng se había acercado a Nie Mingue y XiChen para rezumar entre dientes su propia furia, mirando al hombre con ganas de poder asesinarlo, pero al ver los ojos de XiChen, estos habían pasado del fuego de la furia a solo humo de tristeza.

No le gustó notar esa expresión.

Mucho menos escuchar sus palabras.

«Lo siento, Wanyin, te he puesto en una posición inadecuada».

No era culpa de XiChen, no era culpa de nadie. No habían hecho nada, XiChen lo estaba ayudando porque es un hombre demasiado bueno, no tiene que ver con Jin Guangshan y sus estúpidos pensamientos.

Muerde la carne de cerdo cuando recuerda ese rostro contristo.

—¿Por qué estás tan enojado, A-Cheng? —Yanli, siempre tan paciente, lo había dejado entrar, sentarse refunfuñando y todo lo que hizo fue entregarle un tazón de sopa como si eso tuviera el poder de solucionarlo todo.

Bueno, sí lo tenía. Jiang Cheng comía con ganas y eso, al menos, ayudó a disipar la sensación de asco en su estómago.

—Jin Guangshan, maldito imbécil —refunfuñó mordiendo una pieza de raíz de loto—. Se atrevió a ofenderme a mí y a XiChen. XiChen se enojó y le puso el hechizo silenciador. Pensé que iba a matarlo.

—¿Qué fue lo que dijo para ofenderlos? —su hermana, suavemente, desliza otra costilla de cerdo y le sonríe cuando la mira en agradecimiento. Jiang Cheng va a morderla de inmediato.

—Mmm... —no sabe cómo empezar a contarle—. Primero, cuando estábamos en la carpa...

Le cuenta. De lo ocurrido en la reunión y cómo Zidian salió en su defensa cuando Jin Guangshan puso sobre la mesa el hecho de que no tenía núcleo y los rumores. Luego cuando pidió ayuda para recuperar a Yunmeng Jiang aunque sabía que no la recibiría y la forma que él respondió. Al final, empezó a alabar su apariencia mirando su nuevo traje y luego lo invitó a su carpa y llegó XiChen.

—Sugirió que yo le estaba pagando a XiChen con mi cuerpo y que debía negociar con él, XiChen escuchó y joder... no lo había visto nunca tan enojado.

Y cuando busca la mirada de su hermana, quien se ha quedado callada, encuentra en Yanli también una expresión críptica que jamás le ha visto. Yanli sonríe suavemente al mirarlo, pero esa sonrisa no llega a sus ojos y Jiang Cheng no recordaba la última vez que estuvo asustado por haber molestado a su a-jie. Traga con dificultad.

—A-Jie... —calla. Ella le quita el tazón de sopa de las manos y luego las toma.

—A-Cheng. Debes tener cuidado —dijo suavemente—, si hay rumores de lo que ocurrió, la gente buscará comprobarlos. Buscarán enojarte y provocarte para que se lo demuestres. No tienes que caer en sus provocaciones.

—Pero a-jie, ¡yo no hice nada!

—Lo sé, a-Cheng. Por fortuna Zewu-jun llegó, pero en vista a lo que ocurre, no debes estar a solas.