Un hombre sin núcleo (MDZS)

Cap 05: Un hombre sin experiencia

—¡Wei Wuxian! —El grito lo saca de su concentración mientras estaba en meditación a un lado de la barrera.

Lo siguiente que ve es a Jiang Wanyin apartando con una patada a Wei Wuxian de su lado, y ese chico sobándose el trasero mientras se aleja de él.

—¡Jiang Cheng! ¡Cuidado a donde golpeas!

—¡Aléjate de mí, pervertido!

—¡Aiya! ¡No es mi culpa!

Lan Huan pestañea confundido hasta que ve a Wei Wuxian sentándose y ocultando con sus manos su pudor. Inmediatamente sus orejas enrojecen. Mira al frente y ve a Wen Ning muy rojo mientras bate sin parar el arroz. Entonces, escucha el resoplido de Wen Qing.

—¿Por qué están peleando? ¡Es absolutamente normal! ¡Todos los hombres despiertan con erecciones matutinas! ¿Van a seguir armando escándalo por eso?

Compartir su vida con un grupo tan dispar jamás estuvo en sus planes, pero cada vez siente que lo empujan a trazar nuevos límites muchos más alejados a los estrictos que conoció en Recesos de las nubes. Se mentiría si no dijera que muchas veces es demasiado, que siente que se está saliendo de su propia piel y que preferiría estar en cualquier lugar que compartir todas esas cosas con ellos. Luego, también se mentiría si no se llegara a sentir un poco refrescante este nuevo tipo de intimidad.

Wanyin está mucho mejor esa mañana, mientras se cubre su vergüenza dándose vuelta en el suelo y echándose su túnica encima. Wei Wuxian no deja de reír nervioso mientras voltea e intenta acomodar su ropa para no mostrar su 'problema' a la gente. Wen Ning está quieto, pero cada vez se pone más rojo, conforme escucha a Wei Wuxian jurando que no estaba pensando en nada y Wen Qing, la mayor sorpresa de todas, parece tan tranquila e incluso inclemente para marcar y resaltar sus propias vergüenzas a pesar de ser mujer.

Todos ellos pueden estar avergonzados de sus propios cuerpos respondiendo a impulsos naturales. Ella se divierte.

—¿Qué creen que pasará cuando estén en el campo de batalla? Hombres llenos de energía yang, sangre y sudor, ¡prepárense para ver mucho más de eso en pantalones y túnicas ajustadas! —Ella asegura mientras corta las hierbas en sus manos—. ¡Y ni hablar de cuando necesiten desbocar sus propias necesidades físicas! ¡Mujer u hombre encontrarán a muchos en cualquier lugar oscuro!

—¡A-jie! —Bendito sea Wen Ning que pide piedad por los cuatros.

Lan Huan no quiere pensar en el campo de batalla, mucho menos si eso amerita encontrar a jóvenes y adultos teniendo descargos físicos o mostrando sus dotes después de matar a gente. Pero no es estúpido y sabe perfectamente que eso pasará. Ya ha pasado en Recesos de las nubes en tiempo de paz, ¿no? ¿Cuántas parejas de jóvenes han sido castigadas por su shufu cuando los encontró violando el toque de queda en lugares inapropiados con conductas indecorosas fuera del sagrado vínculo matrimonial?

Él es líder y ahora será él quien deba atender tales asuntos. Siente su cuello arder.

—Zewu-jun —escucha la voz de Wen Qing y él levanta los ojos, mucho más avergonzado aún. La forma en que ella alza una ceja y parece ver más allá de lo que él está dispuesto a mostrar, lo hace sentir más desnudo, a pesar de estar cubierto con las dos túnicas—. Tenemos que buscar comida.

—¿Comida?

Mira a Wen Ning, como un sitio seguro. El chico se estremece bajando la mirada.

—Comida. Ya esto es lo último de arroz que queda. —Ella deja de mirarlo, pero sigue hablando mientras guarda en su bolsa las hierbas cortadas—. Ya Jiang Cheng se encuentra mejor y esta cueva ha dado todo lo que necesitamos. Debemos movernos.