Decir que está gratamente sorprendido es poco. No pensó salir de una reunión tan complicada con una sonrisa en su rostro y la sensación de haber ganado su primera batalla real política. Fue... maravilloso. La manera en que Yu ZiQing fue modificando sus gestos, como intentó primero despreciarlos y luego no tuvo más opción que acceder a pensarlo. Ciertamente, ha ganado muchos debates en Gusu, frente a los ancianos, en su camino a preparación de líder de secta, debatiendo las reglas y sus aplicaciones, los castigos y las excepciones. Pero esto... esto fue como graduarse.
La entereza, gracia y aguante de Lady Jiang lo dejó anonadado, de la buena manera. Gentil, pero fuerte, clara y concisa, sabiendo dónde golpear y cuando aguardar, observando todo con detenimiento sin perder su sonrisa, aunque podía endurecerla cuando hiciera falta. No ha visto que Jiang Wanyin tenga dotes de diplomacia, es demasiado honesto y explosivo, pero si puede aprender de su hermana será... fascinante verlo usar esas armas con oratoria. Será una combinación implacable.
—Solo nos queda esperar —dice Yanli, con una sonrisa cansada en su rostro, pero ojos brillantes, seguro saboreando su propia victoria.
—Así es, Lady Jiang. Gracias por haberme involucrado.
—No tiene que decirlo. —Ella solo sacude la cabeza—. Esto es poco para lo que ya ha hecho por mí. Iré a ver a a-Cheng, ¿quiere acompañarme?
Van a la habitación y encuentran a los hermanos Wen cambiando los vendajes de Jiang Wanyin. Wei Wuxian está haciendo conversación, hablando de las prácticas de tiro que vio en los patios y de la extraña manera que tienen sus arcos, distintos a los que usaban en Yunmeng. Se ha puesto a dibujar en el papel que Jiang Wanyin recibió para sus anotaciones, dibujando ambos arcos para describir las diferencias. Wanyin escucha a su hermano, mientras hace muecas con los lavados que está haciendo Wen Ning en sus pies quemados y recibiendo el ungüento en sus labios para curar la manera en que se rompieron por la energía.
—Eso es porque son arcos para largas distancias —comenta Wen Ning sin levantar la cabeza mientras vuelve a hundir los pies de Wanyin en el cuenco con hierbas y envolver algunas hojas en la parte más lastimada.
—Oh, ¿mayor distancia?
—Sí, Wei-gonzi. Por eso son más delgados y altos, permiten mayor puntería a la distancia, aunque... no es mucho. Suelen usarse para hacer lluvias de flechas.
—Como los Jins... —Wei Wuxian lleva su mano al mentón, interesado con eso—. ¡Aiya, Wen Ning, había olvidado que eres un excelente arquero!
—¿En serio, joven Wen Ning? —dice Lan Huan, interesado en el tema de conversación—. ¿Eres bueno en el arco?
—En la competencia lo ví, ¡es mucho mejor que Jiang Cheng! —asegura Wei Wuxian—. Pero se puso nervioso.
—¿En serio?, quiero verlo —interviene Wanyin, aunque hace una mueca por el sabor de la pasta en su boca.
—Podría mostrarle después, Jiang-gonzi.
La conversación viaja a esos términos por un rato más, al menos hasta que Wen Qing les exige que ya es hora de cenar. Yanli entonces dice que quiere que alguien se quede con su hermano, Lan Huan entiende la razón después de la conversación con la líder Yu. Yanli prefiere asegurarse de que no haya nada oculto detrás de la hospitalidad. Lan Huan se ofrece a quedarse con él y Wei Wuxian a traerles la cena para luego ir a comer afuera y estudiar los alrededores. Por la mirada que le dirige a Yanli, Lan Huan interpreta que lo que quiere es hablar con su hermana mayor y entender lo que ha estado sucediendo.
No le sorprende que Wanyin lo mire de esa manera cuando salen todos de allí. Como Wei Wuxian, debe haber adivinado que algo pasó para la propuesta de Yanli. Lan Huan decide no guardarse nada y se sienta en el catre de al lado para hablar sobre lo ocurrido: la manera en que Yanli empezó la reunión, las respuestas de la líder Yu y su intervención para presionarla a la guerra. Así como la respuesta final. Cuando llegó la cena, tomó las bandejas y agradeció a Wei Wuxian antes de que se retirara. Wanyin se retiró la pasta de los labios con un paño antes de empezar a comer. Ambos lo hacen en silencio, y Lan Huan no duda en ofrecerle su guarnición a Wanyin, la que come pese a la molestia que parece percibir al llevársela a sus labios.
ESTÁS LEYENDO
Un hombre sin núcleo (MDZS)
Fiksi PenggemarCuando Lan XiChen encuentra al nuevo líder de la secta Jiang, no está solo. Está con Wei Wuxian, quien aún intenta convencerlo para una operación insólita, y Wen Qing, quien está esperando a pagar el precio. Pero Jiang Cheng está negado a aceptar el...