(100) REMORDIMIENTO

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Wooyoung descansaba en la silla de su escritorio, exhala con desesperación, aún debía seguir con la investigación sobre la muertes de los Yang. Sus hijos seguían viniendo al departamento de la PDI para recibir respuestas, respuestas que jamás iban a obtener y aún faltaba como para que cerraran el caso y quedara como "caso sin resolver". A estas alturas debía seguir investigando en algo que no podía dejar que saliera a la luz, fingir total interés en querer ayudar a los familiares de las víctimas.

—¿Qué hay de Kim Hyo-ri?...— Dijo Yunho. —Fue una de sus amantes más problemáticas y obsesionada por su dinero...— Apuntó la foto de la chica, pegado en el cuadro de investigación y seguimiento.

—No ha pisado Seul desde hace tres años...— Dice con una voz de aburrimiento.

—Eso no lo hace totalmente descartable.

—Si tu lo dices.

—¿Qué te sucede Woo?....— Yunho no era un idiota, como para no notar que su amigo no demostraba tanto interés en el caso.

—Estoy cansado, este caso ha sido un dolor de cabeza y nunca llegamos a nada.

—¿Segura es eso?....— Wooyoung lo miró por unos segundos y suspiró, se levantó y tomó su abrigo. —¿A dónde vas?

—Por algo de comer...— No esperó a que su amigo le dijera que lo esperara para acompañarlo y salió.

Caminó hasta un restaurante de pollo frito, hizo su orden y esperó sentado en los taburetes que daban hacia la calle. Esperó ahí por unos quince minutos, su estómago ya rugía por el hambre, el tiempo siguió y cuando su orden estaba lista su celular sonó. Tardó en tomarlo por dos razones, había ido a retirar su comida y la otra es que pensaba que se trataba de Yunho, y no quería hablar con él.

Tanta era la existencia que sacó su celular y se trataba de Jimin, atendió la llamada y lo primero que oye lo descoloca. ¿Por qué su amigo lloraba?

—¿Qué sucedió?...— Fue lo primero que preguntó.

Se levantó y tomó el pollo llevándolo al mostrador donde estaba la chica que lo atendió, le pidió urgente que lo metiera en una bolsa.

Jimin no decía nada concreto, solo escuchaba como se echaba la culpa.

Wooyoung no entendía que sucedía, pero la palabra "está muerto", alteró sus nervios, más de lo que ya estaban y sin esperar el pollo salió corriendo. Corrió hasta el estacionamiento del departamento de la PDI, buscó su auto y condujo lejos de ahí, le envió un mensaje a Yunho de que le había surgido un problema familiar y se había tenido que ir.

A mitad de camino se detuvo y revisó su cajuela, había lo necesario para poder deshacerse de un cuerpo. Esto es algo que él no debería llevar en su auto, pero con el tipo de amistades que tiene, es mejor siempre andar preparado.

Jimin le había enviado la dirección en donde estaba, no tardó en llegar y corrió hacia la bodega, la puerta estaba abierta. Cuando entró entendió todo, su pecho dolió, y dolió demasiado, quiso correr y lanzarse a tomar a su amigo, pero se prohibió cualquier movimiento. Atinó a acercarse a Jimin y alejarlo del cuerpo de Taemin.

—¡No, déjame!...— Jimin se rehusaba.

—¡Jimin no, si dejas tu ADN en él, te van a buscar!.

Jimin pensaba decir "No importa", pero si importaba. Aún la guerra con Jin-Young no acababa y su hijo estaría desprotegido si él se iba preso.

—Lo maté Woo, he matado al único hombre que me ha entendido como nadie en este mundo.

—Mírame...— Agarró el rostro de su amigo, obligándolo a mirarle. —De algo estoy seguro, por el amor que tu le tienes. Sé que jamás lo habrías hecho intencional.

UNIDOS POR LA VENGANZA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora