(76) CENTRO DE ATENCCIÓN

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Taemin había recibido una invitación por parte de sus padres para asistir a la cena, esto a petición de algunos actores que le habían pedido a sus padre su presencia debido al tiempo que llevaban sin verlo. Ante la petición los padre de Taemin no pudieron negarse porque sabían que la mayoría de los actores que trabajaban tenían un inmenso cariño por su hijo y estaría mal visto negarse a invitarlo, cuando la relación entre ellos no era tan buena y no se veían de seguido a no ser necesario, lo que era casi nunca.

Sin más alternativas fueron hasta la casa de su hijo y le entregaron la invitación más con un extra, recalcaron la presencia de un acompañante y que no se fuera a aparecer solo como siempre iba a algún evento que era invitado.

De un principio Taemin no quería aceptar la invitación, pero en parte se sentía mal de no asistir cuando habían personas que esperaban su llegada, y eran personas con las que se podía llevar bien, el problema venía cuando en esta también estarían sus padres. Para él era preferible evitar las reuniones que incluyeran a sus padres y el arte de la actuación, era una situación que evadía con todas sus fuerzas, y en este caso debía estar haciendo lo mismo, pero estaba ese peso de conciencia que no le dejaría en paz.

Dado a que terminaría yendo, llamó a Jimin y le preguntó si podía acompañarlo a la cena que sus padre habían organizado, y como era de esperarse su amigo dijo que sí, porque él sabía lo incómodo que llegaba a ser esto para él, y de paso le dijo que también era una oportunidad para lucir más hermoso que nunca y opacar a Irene. Taemin no le dió tanta importancia a ello y quedaron en que él lo iría a recoger a la casa, y como exigencia de Jimin, ambos debían verse espectaculares.

—¿Yoongi no sabe que vienes?..— Pregunta Taemin, cuando el auto se detiene fuera del restaurante.

—No encontré necesario dañar mi gran entrada..— Responde sonriendo resplandeciente.

—Tu y tu ganas de ser diva.

—Obvio querido..— Taemin se rió en cuanto ve a Jimin guiñarle un ojo, ¿Qué más podía hacer? Así era su amigo.

Los paparazis daban todo por terminado cuando un auto negro se había estacionado en la entrada, esperaban paciente para ver de quién se trataba esta vez. Taemin baja del auto y los murmullos de que el hijo de los directores había aparecido de nuevo en los eventos creó furor, todos sacaban fotos y aún más cuando lo ven abrir la puerta de su acompañante, con esto la gran pregunta surge.

"¿Quién era él?"

Él a su lado era completamente hermoso, elegante y se veía muy bien al lado de Taemin, algunos decían que había una buena química entre ellos con solo verlos sonreír mientras se ven a los ojos. Este doncel había robado más que suspiros, su elegancia y pequeña sonrisa coqueta lo hacía aún más atrayente.

El traje era espectacular a su figura, color rojo burdeo, dejando ver un poco de piel que hacía lucir sexy y elegante a la misma vez. Se veía absolutamente hermoso ese traje en el y al lado de Taemin se veían espectaculares los dos.

Luego de ser él foco de atención, entraron al restaurante, fueron recibidos por el personal con un saludo formal. A penas entran las personas se giran y se sorprende por su presencia, atraen todas las miradas y sonrisas, la gente se acerca a ellos y saludan a Taemin esperando a que presenta al bello doncel que traía consigo a su lado, pero llega a ser una decepción cuando se revela que no son más que amigos y nada más. Era una pena que no tuvieran una relación más cercana, se veían muy bien juntos y su interacción era genuina, digna de una verdadera pareja, pero como ya se había dicho, no era como ellos pensaban.

—Park Jimin, tantos años sin verte..— Dice la madre de Taemin en cuanto lo ve. —Estás precioso querido.

—Gracias, usted igualmente está hermosa. Los años le hacen verla más radiante cada que pasan.

—Oh gracias querido, ya sabes que hay que cuidarse.

—Lo sé..— Se dan un grato abrazo, mientras Taemin está de pie frente a su padre sin decir algo. —¿Y cómo está usted señor, Lee?..— Le preguntó al padre de Taemin.

—Muy bien querido. Dedicado a mi trabajo como siempre.

—Me parece espectacular, usted y la señora Minseo hacen un excelente trabajo.

Taemin se sentía aliviado de que Jimin estuviera aquí para dialogar con sus padres, sino quién sabe ya que le estarían diciendo cualquier cosa negativa como de costumbre, pero con él aquí ellos se ahorraban sus palabras y solo se dedicaban a hablar con él.

—Busquemos algo para beber..— Propone Taemin.

—Si, claro. Nos vemos después.

—Los esperamos en nuestra mesa..— Responde Minseo.

Caminan hasta la mesa donde estaban todos los bajativos y algunas copas de champaña, toman una cada uno y miran todo el lugar. Taemin no puede evitar sentirse incómodo de estar aquí y siente la necesidad de irse, no disfrutaba de estos eventos, lo más probable es que se quedaría solo un rato y regresaría a su casa para descansar de todo este show.

—Calma, no tienes que ponerte tenso.

—No me gusta venir, siempre terminan haciendo algo que no me agrada.

—No te preocupes, esta vez no pasará.

—No sabía que vendrías..— Yoongi se había acercado hasta ellos una vez que los logró verlos solos sin tanta gente a su alrededor.

—Oh bueno, no quería arruinar mi gran entrada.

Irene observa en silencio, se pregunta si Jimin tendrá algo con este hombre que lo acompañaba, de ser así entonces no debía preocuparle el que él viviera en casa de Yoongi, aunque si ellos estaban saliendo, ¿Por qué Jimin seguía viviendo en casa de Yoongi? ¿Cuánto tiempo tenía que pasar para que él abandonara la casa y se fuera a hacer su vida a parte? ¿Acaso a Yoongi no le molestaba eso? La curiosidad aumentaba cada que veía una pequeña interacción entre Jimin y Taemin, se veían muy bien juntos y esperaba que se quedaran así para que ese doncel de verdad no interfiriera en su conquista hacia Yoongi, estaba haciendo lo mejor que podía como para que él lo arruinara, por el simple hecho de ser el padre de Minki.

—Se ven muy bien juntos..— Comenta Irene. —¿Son pareja?

Jimin sonríe y mira a Taemin. —¿Y a ti qué te importa si somos algo o no?

La vergüenza invade a Irene y quiere desear no haber preguntado nada, ella hacía una simple pregunta y ese doncel ya le respondía soltando veneno en cada frase para ella.

—No tienes que responderle así..— Recrimina Yoongi.

—Oh, perdón si te he hecho sentir mal niña, pero no tienes porque meterte en mis asuntos..— La miró de pies a cabeza y sonrió con burla, ese vestido estaba fuera de la etiqueta. Ella no lo sabía, pero iba a ser devorada por la prensa apenas salieran las revistas o periódicos. —Vamos Taemin, hay que dejar que ellos tengan su gran cita.

—Vamos.

Se alejan caminando hasta la mesa de los padres de Taemin, la comida sería servida en unos minutos y todos irían tomando asiento, como sorpresa Yoongi estaría sentado en la misma mesa que Jimin y Taemin. El ambiente era ligero, se hablaba de cualquier tema a sacar, Jimin participaba mucho en las charlas a diferencia de Irene que solo escuchaba y en una que otras ocasiones daba su opinión.

La noche iba muy bien, aunque esto no era lo que Irene esperaba, su cena romántica se había visto destruida, por la cena en conjunto con todos los demás presentes y entre ellos Jimin, que estaba segura que él disfrutaba de verla desilusionada por su perfecta velada en su imaginación. A veces la sonrisa burlona de él le causaba escalofríos y llegaba a sentirse incómoda por tantos halagos que Jimin estaba recibiendo de sus actores favoritos. Elogiaban demasiado su traje, y lo bien que él lo lucía en su caminar y postura al estar parado o sentado. En cambio ella había recibido una que otro cumplido, pero luego había sentido que había sido opacada por Jimin... y bueno, ¿Qué importaba? Mientras Yoongi la siguiera encontrando hermosa estaba más que conforme.

UNIDOS POR LA VENGANZA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora