C A P I T U L O 1

512 43 9
                                    

Corre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Corre. Esas palabras se repiten en bucle una y otra vez en la mente de Adora así que sin pensarlo lo hace, no tiene idea de porque su instinto se lo pide o por qué su ritmo cardiaco se acelera tan rápido que siente que su corazón escapara de su pecho. No entiende. Pero sabe que tiene que hacerlo.

Pero llega al límite del bosque. Mira el prado después de la cerca sabiendo de sobra que más adelante esta el pueblo donde viven los Prime, un clan de cazadores tan viejo como los robles de ese bosque. Entonces su racionalidad le pide volver con su aldea, pero su instinto le suplica continuar su camino.

Adora camina entre la hierba, siente el sol golpear su piel, escucha las risas de los niños del pueblo que de seguro juegan por el arroyo y entre todas esas sensaciones desconocidas escucha una respiración tranquila que opaca cualquier sonido del mundo. Corre.

Nuevamente emprende su marcha, no se detiene a pesar de que ve como la poca gente del lugar comienza a correr hacia la aldea, Adora es consciente de que tiene poco tiempo, pero no puede marcharse hasta encontrar lo que busca.

Catra por su parte duerme tranquilamente a la sobra de un viejo árbol donde su madre le contaba historias fantásticas de Hadas, dragones, príncipes en armadura y procesas en peligro. La castaña sueña con su cuento favorito "Peter Pan", sueña en viajar a ese mundo donde jamás se crece, no hay preocupaciones más allá de un viejo pirata con mal humor. Solo ella y Peter viviendo un millón de aventuras lejos de su realidad cruel, la misma que le impone un matrimonio por poder.

Entonces Adora la encuentra finalmente y Catra despierta totalmente confundida. Un enorme lobo con el pelaje tan dorado que la deslumbra por momentos está frente a ella, Catra se siente y retrocede tomando el arco con el que siempre viaja, apunta hacia Adora quien gruñe con fuerza.

-¡¿Qué quieres?!- le grita Catra escondiendo su miedo en su voz -¡Estas lejos de tu territorio!

El gran lobo avanza sin temor alguno, Catra comienza a dudar si dispara o solo huye, pero toda su indecisión desaparece cuando ve los preciosos ojos azules del lobo. El odio crece dentro de ella recordando que el lobo que mato a su madre tenía el mismo color.

La flecha sale disparada en dirección al pecho del lobo. Adora observa la escena y al instante comienza su trasformación en humana, es la única manera de evitar ese disparo directo que termina clavado en su hombro.

Catra trata de tomar otra flecha de su mochila pero cae en cuenta de que fue una mala decisión solo tomar una flecha al salir de casa, la rubia solo toca su hombro con dolor y rompe la flecha a la mitad a la par que la saca de su hombro.

-Jamás pensé decir esto pero Weaver tenía razón- murmura con diversión en sus palabras.

El silencio se hace presente. Adora mira cada facción de Catra con detenimiento, su cabello castaño totalmente suelto y desordenado, las pecas que cubren sus mejillas, el color bronce de su piel, el color de sus labios, la vestimenta peculiar que lleva, la forma de sus manos y por ultimo sus ojos. Dorado y celeste.

-¿Me mataras o qué esperas?- cuestiono como si fuera broma sorprendiendo a la rubia –Digo no es como que prefiera eso

La alfa sonríe para dar un paso hacia la castaña quien retrocede, pero están lo suficientemente cerca para que pueda oler el dulce aroma a Café que desprende la castaña. Adora finalmente entiende que esta frente a su Mate, entiende que su búsqueda ha llegado a su fin pero también asume que esa chica no ira a su lado sin oponer resistencia.

-Lo siento- exclama la alfa antes de soltar un fuerte golpe a Catra-

La castaña siente como su cuerpo comienza a caer sin poder evitarlo pero nunca toca el suelo porque es sostenido por los brazos de la rubia, Catra intenta mantenerse consciente todo lo que puede pero poco a poco se vuelve inútil.

Cierra los ojos sintiendo el fino pelaje del lobo debajo de ella, escucha los gritos de los pueblerinos, abre los ojos una última vez para ver a Scorpia junto con un gran número de cazadores correr detrás de ella, pero no son tan rápidos como ese lobo y terminan quedando en el límite del prado.

Adora corre por el bosque tan rápido como puede, escucha gritos pero no les hace caso, está feliz por encontrarla finalmente pero está segura de que sus amigos la mataran por ello, tiene ganas de detenerse y revisar que este bien pero no lo hace. No desea perder tiempo y ser atrapada. No de nuevo.

-Odio los lunes- susurra Catra antes de quedar totalmente inconsciente.










Con cariño: A Real Hero

Wolf and Hunter || CatradoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora