C A P I T U L O 17

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Amor

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Amor. Amar. Querer. Necesitar. Pequeñas palabras fuertes, con tantos significados que podrían volver locos a cualquiera en muchos sentidos, pero no a Adora. Era curioso como ella podía estar tan segura de las palabras que decía, de cada una como si fueran las palabras más fáciles del mundo. Pero para Catra no era tan fácil, la palabra amor era lo que sentía por su padre, lo que sintió por su madre y el pequeño destello de cariño por Roy hace años.

-¿En qué piensas?- cuestiona Adora acariciando la mejilla de Catra -¿Aun me odias?

-Solo cállate- pide la cazadora entre los brazos de la rubia.

-Lo siento mucho- la voz de la chica se escucha triste –Debí pedir tu autorización, pero no me arrepiento.

-Maldita sea Adora cállate- gruñe Catra cerrando los ojos con fuerza –Estoy tratando de no matarte.

Catra no mentía al decir eso, cada uno de sus instintos le suplicaba tomar su arco y disparar a Adora, correr hasta la frontera, huir tan lejos como pudiera, alejarse de todo y morir joven. Quería morir porque en su estúpido corazón estaba Adora, su manera de abrazarla, sus ojos, su estúpida sonrisa arrogante, el aroma a durazno que desprendía, en cada parte de su corazón estaba ella y lo odiaba.

-¿Quieres que vaya contigo?- cuestiona la mujer lobo mirando el rostro de la cazadora.

-No- susurra Catra abriendo los ojos con cansancio –Solo cállate.

Adora asiente acariciando la mejilla de la castaña, grabando cada facción de la mujer que ama en su mente, en su corazón y deseando jamás perderla de ninguna forma. Claro que la mordida en su cuello deja claro la unión que tienen ahora, el cómo pueden sentir cada emoción de la otra, la necesidad de mantenerse juntas y sobre todo el hecho de que ahora sus vidas están enlazadas.

-¿De qué tienes tanto miedo?- cuestiona la rubia al sentir toda la inseguridad de la castaña.

-Yo no tengo miedo- responde Catra con molestia -¿Por qué estás tan feliz?

-Porque te amo, porque despertaste después de 3 semanas y porque puedo abrazarte- confiesa la rubia quitando el cabello rebelde del rostro de la chica -¿Por qué tienes miedo?- cuestiona nuevamente.

-Yo no tengo miedo- repite Catra tratando de alejar de Adora quien no se lo permite –Yo no tengo miedo.

La mujer lobo niega con la cabeza y sujeta las mejillas de Catra para besarla en un intento por relajarla, por lograr calmar sus temores y demostrar que sin importar qué ella se quedaría a su lado, incluso si el mundo entero se quemara ella sería su apoyo.

-Cásate conmigo- pide Adora sorprendiendo a la castaña –Quiero que te quedes a mi lado, toda la vida, quiero amarte y quiero que me ames, te necesito en mi vida Catra.

Catra se pone de pie rápidamente y corre hasta la puerta abriéndola sin mucho esfuerzo, corre por los pasillos escuchando los gritos de Adora pidiéndole parar, pero ella no hace caso al contrario acelera su paso tratando de salir de la mansión aunque solo tenga una bata puesta.

-¡¿Por qué siempre huyes?!- grita Adora detrás de ella.

-¡Porque siempre haces cosas raras!- la voz de Catra tiembla -¡Me secuestraste! ¡Me dejaste inconsciente! ¡Me besaste! ¡Eres estúpidamente linda! ¡Y tienes la culpa de que odie los lunes!

-¡Lo lamento! ¡Perdón por todo!- asegura la rubia con culpa.

La cazadora sale de la mansión con facilidad, corre descalza por el pasto hasta entrar al bosque donde acelera aún más su paso, esquiva ramas, arbustos, rocas, pero se detiene al ver a un lobo dorado detrás de ella.

-¡Eso es trampa estúpida loba!- grita la cazadora tomando una vara del suelo.

Catra se prepara para la colisión cuando sus manos son sujetadas con fuerza y cae al piso. Adora la mira con frustración, deseando entender sus pensamientos y cada parte de ella que no deja ver a los demás.

-¡¿De qué tienes miedo?!- cuestiona Adora sin apartar su mirada de los ojos bicolor de la castaña.

-¡De todo!- grita Catra comenzando a llorar –De amarte, de perderte, de los estúpidos lobos, te quiero y eso me aterra, tu madre mato a la mía y yo debería odiarte pero no puedo ¡Te amo idiota!

Adora trata de relajar su torpe corazón, sus latidos son tan fuertes que Catra debe de estarlos escuchando, por primera vez en mucho tiempo no tiene idea de que decir, como expresarse, pero está segura de que Catra siente los mismo que ella y espera con todo su corazón de que eso sea más que suficiente.

-Catra yo también te amo y no permitiré que nada malo te ocurra- asegura Adora con una sonrisa que derrite e corazón de la cazadora –Te mantendré a salvo.

-Mientes- susurra la castaña desviando la mirada con tristeza.

-Nunca te mentiría- la voz de a rubia suena tan duce que Catra desea con todo su ser poder creerle.

-Promételo- ordena la cazadora sin mirar a la mujer lobo.

-Te lo prometo- finaliza Adora besando a la chica quien se deja llevar por la sensación de protección.

Ambas se mantiene ahí entre el pasto, besándose, confiando en el amor que por primera vez Catra no trata de ocultar en absoluto, aceptando que deben de estar juntas en ese vida y en cualquier otra.

(...)

Hordiano escucha con atención las palabras de Octavia, en una semana avanzaran por el bosque con el único propósito de destrozar la manada de los lobos, de acabar con ellos por el peligro contante que han sido para las aldeas cercanas.

El albino mira la ventana del salón de su hogar recordando a Cyra siempre mirando las estrellas con Catra desde ahí, ambas riendo, charlando sobre la maravilla del espacio, incluso podía recordar el precioso sonido de su risa.

Él la amaba tanto que pudo haber ido hasta el mismo infierno por ella, la amaba tal como se aman los días fríos, como amas a tu película favorita, porque ella lo hacía sentir único, valioso, estar con Cyra era saber que siempre habría alguien esperándole al volver a casa, ella era todo y siempre seria el amor de su vida. Por eso protegería a Catra sin importar que o quien.

Wolf and Hunter || CatradoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora