Es curioso cómo funcionan las cosas que no recordamos y las que no podemos olvidar.
Adora no recordaba la última vez que salió de su manada a pesar de ser la alfa, la persona que debía mantener a salvo a todos los miembros de esta.
Catra no olvidaba...
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Adora esconde su rostro en el cuello de Catra, han pasado horas desde que están en el bosque, no han dicho ni una palabra después de la confesión, posiblemente tratando de evitar romper ese ambiente de confianza o con temor de que esas promesas de amor infantiles se volvieran una tontería.
-Estoy cansada- susurra la mujer lobo rompiendo el silencio –Tenemos que volver o me dormiré.
-¿te duele convertirte en lobo?- cuestiona Catra mirando las copas de los pinos.
-Al inicio dolía- recuerda la rubia con una sonrisa melancólica –Mi cuerpo no estaba acostumbrado a la fuerza del lobo y mucho menos a una trasformación tan violenta como la de un alfa.
-Mi amigo se convirtió en un lobo- comenta la cazadora sin expresión alguna –Fue la primera vez que escuche a un cazador rogar porque lo mataran... pero nadie lo hacía... todos creían que el mejoraría pero el solo sufría cada día más y más, ni siquiera parecía el mismo, se trasformó 5 veces y yo lo tuve que ver en cada una.
-Lo lamento tanto- exclama Adora mirando con preocupación a la castaña.
-Una noche lo escuche llamarme, cuando baje al sótano él estaba cubierto de sangre y su esposa quien trato de liberarlo estaba muerta en el suelo- la cazadora mira la cicatriz en su muñeca –El me tomo del brazo suplicando que lo matara y eso hice... puse una vieja pistola en su boca y jale el gatillo... pero él seguía vivo y solo sufría... así que seguí disparando hasta que el arma se quedó sin balas y él se desangro.
Catra cierra los ojos con cansancio, desde que despertó Hordak aparece en su mente y esa mentira dicha a todos sobre que la transformación lo asesino y de cierta forma era verdad, porque aquel hombre joven que le salvo la vida había perdido su propia humanidad por el capricho de unos lobos.
-Si ustedes no son unas bestias porque atacaron- susurra con dolor Catra –Si no son los malos porque mi pueblo tuvo que pasar esa masacre.
-De verdad lo siento.
-Un lo siento no arregla nada... mi padre no parara hasta que yo esté a su lado o todos ustedes muertos- asegura la castaña poniéndose de pie –Y no tengo idea de que hacer para detenerlo.
(...)
Bow mira con atención como nuevamente Mermista y Sea Hawk discuten, desde el castigo de Catra las cosas han estado realmente intensas entre lobos y humanos, como si una brecha enorme se hubiera abierto entre todos ellos.
-¡Tu no quieres entender!- grita Mermista con frustración -¡Eres solo un humano!
-¡Y también tu estúpida pareja!- replica el chico con dolor -¡Soy tu maldita pareja y nunca te importa el cómo me siento!
-¡Claro que me preocupo por ti!- asegura la morena con nervios.
-¡No lo haces!- sentencia el hombre con furia –De verdad lo he tratado, te juro que he intentado quedarme a tu lado, incluso cuando me tratas como un idiota... yo te elegí a tu sobre mi prometido, deje todo por estar a tu lado... toda mi vida y tú solo me tratas como si no fuera importante.
