Es curioso cómo funcionan las cosas que no recordamos y las que no podemos olvidar.
Adora no recordaba la última vez que salió de su manada a pesar de ser la alfa, la persona que debía mantener a salvo a todos los miembros de esta.
Catra no olvidaba...
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Catra mira la espalda de Adora desaparecer por la puerta, suspira aliviada al ganar un poco de tiempo con aquella mentira piadosa que le ha salvado la vida o por lo menos la poca castidad que le queda. Aunque la verdad es que en una semana cumplirá la mayoría de edad.
-¿Qué mierda estabas pensando?- se cuestiona a si misma con vergüenza -¿Por qué carajos la invitaste a dormir? ¿Por qué diablos dejaste que te abrazara?
La cazadora se queda en silencio analizando la situación, tratando de negar lo que es obvio para cualquier persona a su alrededor. Siente algo por Adora, algo pequeño pero está ahí presente, un pequeño sentimiento ardiendo sin sentido alguno en lo más profundo de su corazón.
-Ella lucia devastada también- recuerda la castaña mirando la puerta –Los ojos de Adora eran como los de un niño que pierde a su madre... tal vez por eso acepte que se quedara a dormir.
Por su parte Adora moja su cara con agua fría, mira su propio reflejo en el espejo, su cabello es un desastre por culpa de las manos de Catra, sus labios están levemente rojos y esa estúpida sonrisa de adolescente enamorado adorna su rostro por primera vez.
-Cálmate Grayskull- se dice a si misma con una pizca de alegría en su voz –Ella es menor de edad lo cual es malo, pero no tan malo porque tendrá que crecer, a parte me dejo dormir con ella así que no debo de arruinar esto.
Adora podía ser extremadamente torpe interactuando con otras persona, sobre todo con alguien que podía volver locos sus instintos con un solo toque o una risa, por ello quería dar su mejor esfuerzo porque aquella peculiar relación comenzara a formarse.
(...)
Un fuerte de grito de frustración escapa de los labios de Glimmer al tratar que Adora se concentre en la reunión, la alfa se ha mantenido distraída desde que amaneció, como si en su mente divagaran un millón de ideas de suma importancia para el mundo entero. Algo como la cura del cáncer o una forma de combatir las sequias.
-Tu nos llamaste aquí- señala Perfuma con amabilidad –Creo que es hora de que nos digas que ocurre Adora.
-Al fin- exclama Mermista con aburrimiento –Llevo horas esperando a que nos diga su "emergencia"
Adora tomo una bocanada de aire y mira a sus betas con seriedad, las mujeres lobo miran a su alfa esperando la noticia, hecho o posible guerra que comenzara por la actitud de su líder.
-¿Qué cosas le gustan a los adolescentes?- cuestiona la rubia con un poco de vergüenza –Catra es menor de edad así que quiero saber cómo acercarme a ella.
-¡Esta es tu notica urgente!- grita Glimmer poniéndose de pie -¡Solo cómprale un maldito oso de felpa y listo!
-O condones- comenta Mermista sin interés –Todos los adolescentes necesitan condones, sobre todo cuando se escapan de casa de sus tutores a fiestas llenas de sexo y drogas.
-Ignorare que mi esposa dijo eso- exclama Sea Hawk entrando en la sala con una sonrisa –Pero tengo que informar que hace unos minutos su luna acaba de escapar.
-Que gran giro de los acontecimientos- la voz de Perfuma suena relajada –Te acompaño por ella.
Adora solo sale corriendo de la sala, baja las escalaras abre la puerta de gran casa de golpe, corre unos pocos pasos por el bosque para convertirse en un preciosos Lobo color dorado que deja un rastro de ropa destrozada a su paso.
-Porque esa idiota jamás lleva ropa de repuesto- la voz de Glimmer se escucha molesta –A este paso pensaran que somos un montón de salvajes pervertidos.
-Buenooo- la voz de Sea Hawk suena grave –Tu secuestraste a tu esposo, Mermista hundió mi yate, Adora dejo inconsciente a Catra y tu tía prácticamente desapareció a Weaver- explica con una sonrisa amable –Y eso no es muy civilizado que digamos.
-Gran punto- responde Glimmer con más calma.
(...)
Catra se recuesta en la hierba a lado de Scorpia quien mira la frontera como si en algún momento un gran lobo fuera a salir de ahí a reclamar a Catra, su prometida con tanto descaro que tendría que dispararle.
-¿Por qué trajiste ropa extra?- cuestiona la albina acariciando la mejilla de Catra.
-Porque esa idiota no traerá ropa como siempre- confiesa la castaña con unas sonrisa de lado –Sabes para que Adora sea la alfa de su manada es muy descuidada, a parte siempre quiere besarme.
-Hablas de ella como si fuera una buena persona- señala Scorpia con celos en su voz –Prácticamente ella es idéntica al lobo que mato a tu madre.
-Lo sé- susurra Catra sin apartar su mirada de los ojos color café de Scorpia –Pero ella lo está intentando, es un poco lindo... me recuerda un poco a ti y tu eres muy linda.
Scorpia desvía la mirada con el rostro totalmente rojo, Catra no puede evitar sonreír ante ese gesto tan tierno de su prometida por lo que toma el rostro de la albina entre sus manos y la besa dejando escapar un pequeño suspiro de adolescente enamorada.
-¡Te dejo 10 minutos y escapas!- grita Adora caminado desnuda hasta las chicas -¡Y ahora estas aquí besándote con tu amante!
-Y aquí termina el momento de paz- murmura Catra poniéndose de pie con la mochila.
-¡Tú eres la amante!- replica Scorpia con furia -¡Ella es mi prometida y tú la secuestraste!
-¡Pues eso puedo arreglarlo!- gruñe la rubia con fuerza.
En cuestión de segundos Adora se ha vuelto a transformar en lobo y está a punto de atacar a Scorpia cuando los rayos del sol calientan el pelaje amarillo de otro lobo que se pone enfrente de Scorpia como si tratara de protegerla ante el ataque de su alfa.
-Joder esto no es bueno- exclama Catra al ver como Perfuma le gruñe a Adora –Esto no puede pasar dos veces en la misma semana.
