AMOR POR CONTRATO (Editando)

Capítulo 5

—Aún no se lo he dicho a Joe.—Le dije a Samuel mientras me ayuda hacer un pastel de red Belbel.—No quiero romper su corazón, ¿ puedes creer lo que estoy haciendo?

—Es lo mejor para el.—Dice mientras batía claras de huevos.—Es peor si duras más tiempo con la mentira.

A pesar de que no estaba del todo enamorada de Joe no quería romper su corazón de tan solo imaginarme sus ojos triste me rompería el alma.

—Es muy difícil.—Susurre.—Hoy me voy a com...comprometer. ¿Estarás?.—El niega.—Entiendo.

— Si las cosas salen mal ya sabes donde encontrarme.—Hago un puchero.

Mi padre llega con una revista en mano y la tira en la encimera, Samuel lo toma en la mano y sus ojos parecen estar sorprendido.

—Ni siquiera se nota que eres tú.—Se lo quito.—Te ves hermosa a decir verdad te ves increíble.

Y tienen razón no me parecía estábamos en la portada de unas de las revistas más importante del país El amor llegó al país dice el encabezado, el codiciado, arquitecto y empresario le llegó el amor otra vez.

La foto es la que estábamos en la ventana todo hacia contraste con el azul del cielo, el traje gris de el y mi vestido rojo dando un toque de elegancia, la pose se veía tan natural que casi me creo que fue al natural su mano estaba en mi cintura y la mía en su pecho y estábamos muy cerca.

—Exagerado Photoshop.—Dije sin importar lo que vi.—Espero que estés feliz padre.

Una sonrisa se planta en sus labios que me hizo hervir la sangre. En eso alguien toca la puerta y voy abrirla me hago una coleta bastante alta y sacudo mi delantal que estaba sucio de harina al abrir la puerta miro a mi alrededor como si de una broma se tratase y se me escapó una risa corta.

—¿Que se te ofrece?— cruzo de brazos.

—Te... Tenemos que...—alzo mis cejas en espera de lo que me dira.—Salir.

—¿Salir? ¿Tu y yo? ¿Juntos?—el mira hacia la izquierda y suelta un suspiro.—No, gracias por la breve visita.

—Alison.—pone sus ojos azules en mi—Créeme, no estoy de humor y tengo trabajo que hacer.. Vine hasta aquí para.... Para....

—Salir.—termino la frase por el.

—Salir, exacto.—dice el, incomodo

—Oye, no tengo ganas de salir y menos contigo.—rasco mi mandíbula.—¿Estas consciente de eso, verdad?

—Mi madre me lo ordenó— respirar muy profundo.—Debemos aparentar que somos... somos...

—Pareja.—termino la frase otra vez.

—Eso.—alzo mis dos cejas y lo miro de arriba hacia abajo.

—Iremos de compra.—el sonríe sin mostrar los dientes, está aún más incomodo.

—No.—hago un ligero movimiento de lado con mi cabeza y lo miro directo a los ojos.—Iremos a caminar, no quiero estar donde hay mucha gente así que no.

***
Minutos después nos encontramos en el centro comercial, le tomó la mano y el se sorprende.

—¿Que haces?

—Debemos fingir que somos una pareja muy enamorada.—le comento con ironía.—Que estamos perdidamente enamorados. ¡Que nos amamos con locura!

—Estas loca.

—Lo sé pero por lo menos no soy arrogante como tú. —sonreímos con hipocresía al máximo.—Entremo a esta.

Antes de entrar me jala fuerte del brazo haciendo que mi cuerpo choque con el de el.