A salvo

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Desperté de un susto cuando alguien me tira un vaso de agua fría respiro con dificultad hacia mucho frío.

- Despierta.- Dice la voz dura de Oliver.

- Que hora es?.- Pregunto.

- 4:30 de la mañana.- Dice muy calmado.

Me siento como puedo en la cama mis manos me duelen casi no le puedo sentir me duele mi cuerpo no he dormido muy bien.

- Ahora que quieres?.- Pregunto seria.

- Vamos a salir un rato.- El enciende la luz de la habitación.

La habitación era muy amplia mi cama era matrimonial, el color de la habitación era crema con cortinas blanca algunos muebles que combinaban con las cortinas.

- A salir a las 4 de la mañana.- Rodeo los ojos.

- Saldrás tú.- Dice abriendo las cortinas y abrí mis ojos de par en par.

- Esta lloviendo! Te estas volviendo loco.- Dije llena de pánico.

- Te dije que esto a penas comienza.- Se sube en la cama para luego subir a mi cuerpo.- Quiero divertirme contigo.

Siento como va acariciando mis piernas maldije por traer un vestido puesto besa mi cuello lentamente.

- No sabes como me encanta ver a tu esposo desesperado por encontrarte.- Me tense.- Es un imbécil.

- Y tu un maldito infeliz de mierda.- Me da una bofetada.

- Cuida tu boca, Alison.- Lloro.- No me hagas tomar medidas peores.

Desata mis manos pero el me toma rápidamente y me tapa los ojos luego le toma en sus hombros y me saca de la habitación, empiezo a sentir como mi ropa se va mojando poco a poco.

- No!.- Grito.- No por favor.

- Cállate.- Me ordena.

El me quita la venda de los ojos y al parecer estoy en un jardín pero está todo descuidado y viejo me percate de la silla que se encontraba.

- Así es.- Me susurra.- ves aquella silla te sentarás hasta que la lluvia pase.

- Estas enfermo!.- Intente correr pero me detuvo cuando puso una navaja en mi cuello.

- Créeme que no lo dudare en cortarte el cuello.- Dice enojado.- Quédate quieta.

Me quede quita y empezó a romper mi vestido con la navaja solo dejándome en ropa interior me toma del brazo y hace que me siente en la silla.

- No lo hagas.- Lloro.- Te lo suplico.

El se queda callado mientras pones mis manos por detrás amarradonlas y lo mismo hizo con mis pies.

- Espero que disfruté el clima.- Sonreí de lado.

- Noo!.- Grito.- Por favor.

El se marcho dejándome sola en la lluvia mi cuerpo empezaba a temblar del frío que estaba haciendo, llore como nunca todo ha sido muy doloroso para mi. Chris, Dios... Quiero salir de este infierno hace tres días que estoy en este lugar no he comido nada me siento muy mal.

(****)

Me remuevo un poco sintiendo a alguien tocarme pero no le tome mucho caso, me sentía fatal mi cuerpo estaba ardiendo en fiebre me duele todo mi cuerpo mi boca tenía un mal sabor a sangre.

- Por que no me matas?.- Digo débilmente.- Así sería más fácil terminar tu venganza.

El mi dice nada y termina de desatar mis pies me toma del brazo con cuidado pero mis piernas me fallan y caigo a suelo comienzo a toser hasta que perdí el conocimiento.

No se cuanto tiempo tuve inconsciente pero mi cuerpo ardía, joder no me puedo enfermar tengo que salir de aquí como sea.

- Como te sientes?.- Pregunta Oliver.

- Como si te importara.- Respondo débil.

El se queda callado pero se acerca con una bandeja en manos mi estómago cobró vida al oler a caldo de pollo.

- Tienes que comer y espero que te lo comas todo.- Pone la bandeja en la cama.

No me opuse si tenía mucha hambre así que sin dirigirle la palabra empiezo a comer y estaba delicioso aunque se me hacia algo difícil poder tragar pero termine como puede.

- Toma un paracetamol.- Me entrega dos pastillas.- Calmara tu fiebre y dolor de cuerpo.

- Desde cuando te preocupas por mi....total me quieres ver muerta.- El me mira serio.

- No creas que he acabado contigo, Stone.- Sonríe de lado.- Por cierto, tu madre salió de la cárcel hace unos meses.

- Me puedes decir su nombre.- El niega.

Suspire no quería tener mucha comunicación con Oliver solo espero salir de aquí, quiero estar con mi esposo lo extraño tanto.

- Todo es muy confuso, no?.- Lo mire de reojo y tenía su vista perdida.- No se compara a todo lo que sufrí, Alison.

Me quede callada no me interesaba todo lo que sufrió no soy culpable de nada.

- Aún te falta mas por descubrir.- Me mira y acaricia mejilla pero no duro tanto cuando me toma del pelo.- Y vendrán cosas peores para ti.

- Me lastimas.- Me quejo.

- Y no se compara al daño que te quiero hacer.- Me suelta con brusquedad.

Oliver sale de la habitación y después entra Mauricio me cubro con las sábanas ya que su mirada me causaba miedo es que no me podían dejar en paz.

-Al parecer esta enferma.- Se apoya de la puerta.

- Vete.- Digo sería.- No tengo ánimos de hablar.

El camina y me quita la sábana de mi cuerpo lo fulminó con la mirada gracias al cielo que Oliver no me amarro las manos corro hacia el baño pero el fue más rápido me toma de la cintura y me lanza a la cama para colocarse en mi cuerpo semidesnudo.

- Quítate!.- Le dije empujandolo.

- Te conviene estar tranquila.- Pone mis manos en mi cabeza.- Diablos, eres perfecta.

- Eres un asqueroso!!.- Grito.

El comienza a besar mi cuello y yo intento quitarlo encima de mi cuerpo pero era inútil es más fuerte que yo. De pronto se escuchan algunas voces correr escucho las sirenas de la policía.

- Chris....- Susurro.

- No puede ser.- Se queja y en ese instante lo golpeo por sus partes.- Eres una perra.

Lo quito con la poca fuerza que tengo en mi cuerpo pero me toma del mi pelo y me jala hacia el suelo.

- Crees que te vas a ir tan fácil.- Lo mire confundida y suelto un grito de dolor cuando clava la navaja en mi muslo derecho.- Eso te pasa por patética.

Saca la navaja y me deja sola, lloro de dolor no puedo mover mi pierna, maldición duele.

- Vamos...- Intento ponerme de pie pero vuelvo y caigo lastimandome la herida.

Empiezo a sudar estoy perdiendo mucha sangre así que me arrastro hasta llegar a la puerta de la habitación.

- Alison...- Mire y era Chris.- Amor... Mira como estas..

- Sácame de este lugar.- El me abraza fuerte.- Por favor...

- Tranquila.- Me dice.

- Mi pierna Chris...- Me quejo de dolor.- Duele mucho.

Veo que el quita su camisa rápidamente y yo intento mantenerme consciente veo como envuelve su camisa en mi herida.

- Dolerá un poco.- Sin más que decir aprieta su camisa en mi herida.

- Ya, basta!.- Quito su mano.- Duele mucho.

- Trata de estar consiente.- Me toma en sus brazos.

Trataba de estar despierta pero mi cuerpo no me ayudaba mis fuerzas disminuían cada vez más.

- Estarás bien ya estas a salvó.- Fue lo último que escuche.

AMOR POR CONTRATO (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora