AMOR POR CONTRATO (Editando)

Capítulo 24

—No tienes porque estar ahí.—me dice Amelia muy enojada.—Aún no lo puedo creer que el está haciéndote eso, es un bastardo de mierda

Miro a Mark que no ha dicho una sola palabra, vuelvo mi vista a mi café caliente mientras pienso a donde me podría ir.

—Ven a nuestra casa.—niego rotundamente.—Tenemos una habitación extra.

—No puedo hacer eso.—bufé.— Ya encontraré un lugar.

La vi textear algo en su móvil miro hacía los lados evitando mirar a Mark, veo por la ventana de cristal a Kate salir furiosa lo noto por su rostro.

— Marco también está de acuerdo a que te quedes en nuestra casa.—pongo los ojos en blanco.—Solo si tu quieres pero debes de salir de ese lugar.

—Puedes quedarte en unos de mis apartamentos.—habla Mark.—Todos están amueblados solo llevarías tu ropa.

—Es demasiado, Mark.—pongo mi mano encima de la suya.— Pero no sé.

—Sabes, debes hacerle lo mismo.—La miro sin entender.—Debes follarte a alguien, si el o puede hacer tu también 

Mark casi escupe su café y yo escondo mi rostro con mis manos para después mirar a mi amiga quien nos mira esperando una respuesta.

—Wait a minute.—Mark limpia sus labios de manera muy lenta que fue imposible para mi mirar sus labios gruesos y rosa.—Hablen.

—Solo fue una vez.—Sonreí de lado y ella alza una ceja y sonríe traviesa

—Follaron.

—NO.—dijimos Mark y yo al unisono.

—Vale.—rasco mi cuello—No entiendo, ¿que paso, entonces?

—Solo nos besamos...—Hablo Mark.— Nada especial.

Auch.. 

—Creo que me tengo que ir.—tomo mi ultimo sorbo de café.

 —Ni siquiera haz comido—No le miro.

—Ya comeré luego—Beso la mejilla de Amelia.—Adiós. 

Al entrar a la oficina el esta sentado en su escritorio pero me da la espalda mientras tomaba whisky en otras circunstancias me daría lástima pero ahora no he tenido suficiente por hoy.

—Iremos a cenar a casa de mis padres.—me sorprendo al notar mi presencia.—Tienen tiempo sin vernos.

—Supongo que esta bien.—se da la vuelta y este hombre no puede ser más intimidante.—¿Algo más?

—¿ De verdad te quieres ir?.—se pone de pie y arregla su corbata.

—Chris... no hagamos esto más difícil.— veo como se da el último trago de whisky.— Y la verdad, no lo se.

— Creo que fue a hablar con su esposo.—me quedo callada.—Se irá esta noche.

—¿De verdad?—llevo mi mano a mi pecho sintiendo un gran alivio.

—Sí.—dijo seguro.

Mis emociones están como una montaña rusa pero admito que me alivia de que esa mujer ya no estará en casa, camino a el  y por alguna razón le abrazo

—Gracias.—le susurro y me da un beso en mi cabeza

—No volverá a pasar.— digo que sí con mi cabeza y lo miro a sus ojos azules.

El día paso más tranquilo y estoy de buen humor Chris y yo estuvimos en una reunión con mi padre e inversionista aunque no entendí mucho pero el negocio marcha bien por ahora. Estábamos en el auto de camino a la casa de sus padres.