AMOR POR CONTRATO (Editando)

Capítulo 2

Alison Stone

—Estamos en las ruinas.—dice mi padre mientras desayunamos.—No sé si podamos recuperanos.

—Lo podrás solucionar, padre—le digo mientras miraba mi desayuno.—Ya verás.

—Hija.. haz silencio..—supiro.

—Deberías de vender la compañía.—dice mi madrastra.

—Estas loca.—la miro con asco.

—Tal vez es una buena idea.—después miro a mi papá sin poder creerlo.

—Padre, deberías pensarlo bien.—deje mis cubierto en la mesa.

Mi padre se levanta de golpe de la mesa que hizo que me sobresaltara.

—Pues pon tu trasero a trabajar y haz tu propia mierda de fotografía.—Me dice con enojo.—O lo que demonios quieres ser.

—No debes de ponerte de esa manera.—también me pongo de pie.—¿Acaso no puedo opinar?

—Solo cierra la boca.—responde entre dientes.

—Estoy tan harta de todo.

Yo me alejé de el y nos miramos con enojo pero su mirada es de odio, nunca me miro con amor, nunca me ha tratado como una hija sino como un mueble viejo, que todos rechazan.

Salí corriendo de casa y camine hasta mi lugar favorito, mi casa en un árbol. Si ya se que suena infantil pero será mi lugar favorito siempre a pesar de que cumplí la mayoría de edad lo decoraba a mi gusto.

Llevaba conmigo siempre mi cámara, amo la fotografía ni siquiera me imaginaria mi vida sin ser una fotógrafa exitosa.

Siempre venía a este lugar, me tranquiliza no importando la situación en que este pasando si vengo a este lugar me llena de paz. No hace mucho termine la secundaria fui una alumna normal con calificaciones normales y de pocos amigos, unos minutos más tardes alguien me llama a mi celular.

—Joe.—contesto un poco animada.—¿Que tal estás?

—Bien hermosa, vine a buscarte en tu casa.—rode los ojos.—Pero no estás. ¿Donde estas?

Nadie sabía de mi casa en el árbol.

—Nos vemos en la cafetería de la Señora Martin.—le contesté bajando las escaleras. No quería que nadie supiera de mi escondite.—¿Te parece?

—Perfecto hermosa.—aceptó siendo coqueto.—Nos vemos en un rato.

Llego a la cafetería de la Señora Martin en minutos y veo a Joe de lejos quien me saluda con su mano, Joe es un muchacho muy guapo ojos oscuro pelo negro piel bien bronceada, sonrisa perfecta, alto y musculoso, es toda una delicia. Tomó asiento frente a el.

—Juraría que tienes más de diecinueve.— Lo mire mal—Ya, ya me callo.

—Hiciste que viniera hasta aquí para que me digas que parezco más adulta.—ríe un poco pero yo no le encuentro la gracia.

—Ya hermosa, no te enojes.—Se acerca a mi poniendo su silla a mi lado.—Eres perfecta tal y como eres.

Me sonroje por lo que dijo y le di un beso fugaz en los labios y ambos ordenamos para comer.

Después de pasar toda la tarde juntos Joe me acompaña a mi casa tomados de la mano.

—¿Te gustaría ser mi novia?—pregunta de pronto y me quedé sorprendida.—Sé que es muy pronto, bueno no tan pronto nos conocemos desde la secundaria y...