Capítulo 20

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-Estás hermosa.-dice Chris detrás de mi y se acerca.

-Gracias.-digo con calma y me da un beso en mi hombro.

No hemos hablado lo de anoche y eso me inquieta lo miro a través del espejo acomodando su traje informal mi mente viaja a todo lo que paso, miro el piso sintiéndome insuficiente.

-¿Todo bien? -me hace reaccionar.

-Sí.-sonrío sin mostrar mis dientes.-Todo bien.

-Hay que irnos.

Llegamos a la ceremonia que es bastante sencilla y de pocas personas yo estaba sosteniendo un pequeño ramos de rosas amarillas que hacia combinación con mi vestido al otro lado lo miro y nuestras miradas de encuentra.

¿ y si no significó nada?

En eso entra la pareja tomados de la mano y bastante felices.

No significas nada para el

Tal vez esa pelinegra tiene razón y debo de hacerme la idea de que nada pasara y que en unos meses todo esto va a terminar.

-¿Crees que con tu dulzura vas a lograr que sienta algo por ti? Pierdes tu tiempo, no hay lugar para otra mujer en la vida de Chris.

¿Otra mujer? ¿Se refería a su esposa anterior?

Los aplausos me hicieron reaccionar, necesito tener mis sentimientos al margen no puedo permitir que siga creciendo porque tengo un presentimiento de que si llego a sentir más, estaré destruida.

Minutos más tarde nos encontrábamos en un pequeño salón, la nueva pareja de esposos bailaban una hermosa melodía, inconscientemente me encontraba acariciando mi anillo de boda.

Me muevo un poco en la cama sintiendo parte de su peso en mi, si brazo descansa encima de mi abdomen y me fije en el anillo de matrimonio.

Curvo mis labios en una sonrisa, odiaba sentirme de esta manera pero ¿Que me aseguraba de que todo esto resultaría bien?

-¿Bailamos?-extiende su mano a mí.

-Claro.

Varias parejas ya se encontraban bailando así que me animé a bailar con el con suavidad nuestro cuerpos se acercan y empezamos a bailar al ritmo de la melodía.

-No soy de insistir pero sé que te sucede algo.-me susurra sin dejar de tener su voz tan varonil que me hace estremecer.

-No pasa nada.-trate de sonar lo más conveniente posible.

-Sabes que no te voy a creer.

-Lo sé.-nos miramos.-Estoy bien.

-Soy alérgico a los gatos.-dice de pronto.

-¿Ah, sí? -asiente con la cabeza.-Y yo que pensaba adoptar un gato.

-Se me da bien cocinar.-sonreír con dulzura.

-¿Por qué la arquitectura?-suspira.

-Me gusta la innovación, estructura y todo lo que puedes imaginar, lo puedes hacer. Por eso soy el mejor.

-Ajá.

-¿Lo dudas?-me quedo callada.-Estás dudando.

-No me haz llegado a convencerme del todo.-entrecierra los ojos.-Así que no tengo respuesta.

-Soy muy bueno en el sexo.-me sonrojo.-Y de eso estás más que convencida.

Trago en seco y mi corazón empezó a latir con rapidez.

-Mmmmh..-me quedo pensativa.-Pensándolo bien creo que.. pues no sé.

Grito y me carga poniéndome sobre su hombro todas las personas incluyendo a los esposos se quedaron mirándonos.

-¡Chris! ¡bajame!-sigue caminando y me da una nalgada.-¡Oye! ¿A dónde me llevas?

-A convencerte otra vez.-sonreí victoriosa.

***

Llegamos a la oficina tomados de la mano

AMOR POR CONTRATO (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora