El omega del vampiro.

Extra.

El vampiro sonríe al ver a su omega haciendo una mueca al ver por la ventana, ha pasado más de una década pero él sigue siendo igual e incluso más hermoso que antes.

Taehyung de verdad agradece haberlo conocido porque en realidad ahora mismo no puede imaginar una vida sin el omega, sin ese ser que cambió totalmente su vida y lo que en verdad le dio sentido a su existencia.

—Cachorro estarán bien, no olvides que TaeJin ha desarrollado increíblemente sus habilidades al igual que SoJin. Y Dogmin es muy inteligente.

—Lo sé pero los extraño Tae.

—¿Quieres regresar?

—No, solo estoy así porque es la primera vez que nos alejamos tanto de nuestros hijos.

El vampiro sonríe.

—Si en realidad dijimos que vendríamos a este viaje para hacer uno o tres más ¿cierto? —bromea refiriéndose a hacer más bebés.

SeokJin se sonroja ya que hace tiempo decidieron que era mejor criar primero a los tres cachorros, acordaron que después podrían tener más hijos. Y ya ha pasado bastante tiempo.

—Estoy seguro de que los tres estarán celosos de que tenga otro bebé, después de todo son igual de celosos que su padre —añade Jin recordando la rabieta de su pequeña al decir que no quería tener más hermanos molestos.

—Ya tienen diez años casi once, pero creo que nuestra pequeña So tiene razón, el nuevo bebé será molesto porque tendrá toda tu atención —bromea entrecerrando sus ojos rojos.

—Pero a todos los amo.

—Pero me conociste antes que ese trio de bestias —dice en una carcajada mostrando sus colmillos.

—Kim Tae hyung no...

El vampiro aparece en una fracción de segundo frente al omega y antes de que pueda terminar la frase, besa los regordetes labios y saquea la cálida boca. Después hunde su nariz en el lechoso cuello de SeokJin y disfruta de su aroma.

—Te amo omega, a ti y a las pequeñas bestias. Ustedes cuatro lo son todo para mí.

—Te amo.

El vampiro sonríe acariciando las mejillas de su omega, sintiéndo la misma emoción que le hace saber lo enamorado que está y que de verdad logro encontrar esa parte de su alma, ese que lo hace sentir.

—Muy bien cachorro, vayamos a caminar quiero mostrarte ese bonito lugar.

SeokJin sonríe y asiente.