𝗢'𝗕𝗿𝗶𝗲𝗻¹: 𝗘𝗹 𝗰𝗼𝗺𝗶𝗲𝗻𝘇𝗼

𝐗𝐕𝐈. 𝐇𝐄𝐑𝐌𝐎𝐒𝐀𝐒 𝐏𝐄𝐂𝐀𝐒 𝐘 𝐄𝐗𝐓𝐑𝐀Ñ𝐀𝐒 𝐂𝐇𝐈𝐒𝐏𝐀𝐒.

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Al despertar el domingo por la mañana, a Ellis suspiro, se sentía tan bien desde que la mala sensación que su magia le provocaba se había ido, ya no se sentía tan ansiosa como antes y eso le parecía bastante raro. Se incorporó en la cama y caminó hacia el baño para darse una ducha rápida y caliente.

Coloco un poco de música para empezar su día con los mejores ánimos, cuando se acercó a tomar unos vaqueros ajustados y una blusa blanca ajustada, junto con su chaqueta de cuero. Se dejó el cabello suelto un poco desordenado. Tomó su pequeño bolso, después de ponerse unos botines con plataforma negros; Al verse al espejo, sonrió satisfecha, no estaba usando tanto maquillaje, así que, varias pequeñas pecas en su nariz y mejillas se podían ver.

Una lechuza naranja se posó en su ventana, Ellis al verla fue con rapidez a ella, casi cayéndose en el camino. Tomo la carta que la patita de la lechuza le extendía.

—Puedes ir a la lechucería, Gus —le dijo Ellis a la lechuza— No tengo que darte de comer aquí, lo siento.

La lechuza le parpadeo dos veces para luego darse la vuelta y salir volando hacia la lechucería. Ellis abrió con rapidez la carta para comenzar a leerla:

Estrellita:

Lo siento por no responderte antes, cariño, he estado bastante ocupada últimamente y estuve investigando todo lo que me dijiste, eso me preocupa demasiado. Tu padre también sentía esas sensaciones, por lo que me decía, era como una rara advertencia que su magia le daba, en varias ocasiones lo llegó a sentir y en esos momentos sus nervios estaban a flor de piel, siempre teníamos que ir con cuidado con él, ya que en esos momentos se volvía muy sensible, en una ocasión tu tío Ricky lo hizo molestar y casi deja al pobre sin herederos, pero ya ves que no lo consiguió, logramos pararlo a tiempo.

Y lo de la profesora Trelawney, eso me preocupa aún más, sé que en algunas ocasiones puede hacerte pensar que es una farsante, pero aun así, si le atino a algo que de verdad sientes, entonces es de preocuparse. Ten cuidado cariño, sabes lo que hablamos de usar tu magia y lo peligroso que sería, trata de mantenerla bajo control, acuérdate que eres tú la que domina, no ella. Te prometo que investigara más a fondo sobre esto, así que, quédate tranquila.

No olvides que mamá te ama mucho.

Tu madre; Layla O’Brien.

Ellis quedó asombrada, su padre también sentía esas sensaciones, así que, no era solo ella, aunque lo que más le sorprendió fue que casi terminaba dejando estéril a tío Ricky, eso hizo que un recuerdo viniera a ella. Ellis furiosa estrellando a Seamus contra la mesa de Gryffindor:

—Que sea la última vez que escuché que te estés burlando de Cedric Diggory porque será lo último que hagas en tu insignificante vida —dijo Ellis con una seriedad y frialdad no propia de ella.