𝐗𝐗𝐕𝐈𝐈. 𝐋𝐀 𝐒𝐄𝐆𝐔𝐍𝐃𝐀 𝐏𝐑𝐔𝐄𝐁𝐀 𝐏𝐀𝐑𝐓 𝟏.

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Ellis miraba a Harry con los brazos cruzados y los ojos entrecerrados, analizándolo, mientras Harry trataba de devolverle la mirada, nervioso y un poco ansioso. Ambos estaban fuera del castillo cerca del lago negro. Antes solo estaba la Hufflepuff, disfrutando del día y alimentando al calamar gigante, pero después de unas horas el azabache se había unido a ella.

La castaña no sabía que Harry la había estado buscándola por todos lados hasta que se encontró con los atractivos rubios de Hufflepuff, los gemelos Scamander.

—Pero mira lo que ven mis hermosos ojitos azules —Jack sonrió ampliamente al ver a Harry frente a él—, ¡el mismísimo Harry Potter!

—¡Gafitas! —dijo Zack más alegremente que de costumbre y antes de que Harry se diera cuenta, el rubio ya le había pasado el brazo por los hombros en una especie de abrazo— ¡Qué alegría verte! ¿Qué me cuentas?

—Ehh… Yo…

Harry intentó responder, pero la voz emocionada de Zack lo interrumpió.

—¿Cómo va todo? ¿Todo bien? ¿Qué puedes decirme sobre Ellis? ¿Cómo estáis los dos?

—¡Ay!

El rubio sonrió y fingió que no rodeó a Harry con su brazo más fuerte de lo que debería, provocando que el contrario dejara escapar un pequeño gemido.

—Zackie, suelta al pobre, lo vas a hostigar si es que ya no lo has hecho —dijo Jack, mirando a su gemelo con una ceja levantada y los brazos cruzados.

—¿Hostigar yo? Para nada —respondió Zack, liberando simultáneamente al azabache.

Harry exhaló un suspiro de alivio y se frotó la nuca con una pequeña mueca.

—¿A qué se debe tu divina presencia, gafitas? Últimamente, te la has pasado con Ellis y pensé que hoy no sería la excepción —comentó Jack con una sonrisa amistosa.

—Ah… sí, quería saber si sabían dónde estaba Ellis… la he estado buscando —dijo Harry, tratando de no sonar tan nervioso.

—¡Oh, sí sabemos!

—¡Oh, no sabemos!

Ambos gemelos se miraron con los ceños fruncidos y Harry los miró fijamente sin comprender.

—Entonces… ¿Sí saben?

—Sí.

—No.

Harry respiró hondo, sabiendo que la pequeña pelea que estaba por comenzar entre los dos gemelos duraría un poco más, o más de lo que esperaba.

Después de que los gemelos hubieran terminado lo que sea que habían comenzado, finalmente estuvieron de acuerdo y le dijeron a Harry dónde se encontraba la Hufflepuff. Después de que Harry les agradeciera a ambos rubios por la información, salió corriendo hacia el lugar donde se encontraba Ellis, el lago negro.

𝗢'𝗕𝗿𝗶𝗲𝗻¹: 𝗘𝗹 𝗰𝗼𝗺𝗶𝗲𝗻𝘇𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora